Carlos Izquierdo, Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, de la Comunidad de Madrid.
A punto de acabar la legislatura, queremos saber su valoración de esto años, y sobre todo porque la Ley del Suelo, una Ley fundamental para el desarrollo de la región, no se ha probado después de más dos años de trabajo.
La legislatura se agota, ¿De lo realizado por su Consejería, que le ha producido mayor satisfacción en materia urbanística?
Como sabes, he estado casi tres años como consejero de Políticas Sociales y Familia, y desde el mes de junio estoy al frente del área de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
Como consejero de Políticas Sociales y Familia, hicimos realidad la Estrategia Madrileña contra la Violencia de Género, la Estrategia Madrileña contra la Trata de Seres Humanos con fines de Explotación Sexual, La Estrategia Madrileña de igualdad de oportunidades entre Mujeres y Hombres.
Pusimos en marcha la Tarjeta Social que es la gran transformación en la historia de los servicios sociales, donde por primera vez se pueden ver todas las necesidades de un ciudadano en un solo click. La Estrategia madrileña de Inclusión social que contiene los grandes Planes para personas sin hogar y pueblo gitano. Y se ha llevado a cabo la estrategia para atención a personas mayores, y estrategia de atención a la familia. Así como los planes para infancia y adolescencia y el Programa de Tránsito a la Vida Adulta para los menores tutelados.
Sin duda, en cuanto a la etapa actual como consejero de Medio Ambiente, el Proyecto de Ley de Urbanismo y Suelo que este gobierno, en ejercicio de sus funciones ejecutivas, remitió a la Asamblea de Madrid. Para mí fue una satisfacción cumplir con el deber y el compromiso asumido con la decisión de su elaboración, y lamento que Psoe, Podemos y Ciudadanos no permitieran que culminara con su aprobación.
El que no se haya aprobado la Ley del Suelo ¿es su gran frustración de estos cuatro años?
Más que una frustración, es una decepción por lo que implica su no aprobación. Se ha perdido una oportunidad al dejar pasar la legislatura sin aprobar un marco jurídico para la actividad urbanística tan importante y transcendente para el desarrollo económico de la región.
Y debe saber el ciudadano que no aprobar este proyecto de ley dentro de la presente legislatura, condena a la región a no tener nueva ley en probablemente otros cuatro años.
Usted fue Consejero de Políticas Sociales y familia, por lo tanto, conoce muy bien la problemática de las familias. La vivienda es una de los grandes problemas de la Comunidad, sobre todo para los jóvenes y familias ¿La no aprobación de la Ley del Suelo, como afecta a los miles de familias que aspiran a una vivienda digna?
La vivienda es un bien de primera necesidad que no se encuentra debidamente cubierto en Madrid. Y para ayudar a una solución se necesita una nueva normativa urbanística que de seguridad jurídica a los posibles desarrollos de suelo y a la posibilidad de generar el suelo finalista donde se construyan viviendas.
El proyecto de ley elaborado aportaba solución a este problema, porque impedía la paralización de los desarrollos en curso previstos en el planeamiento, y les daba un plazo para aprobación de los instrumentos necesarios y para su ejecución. Con ello se evitaría el incremento de precios de venta y alquiler que se están viviendo en estos momentos.
Un ejemplo es la paralización que se ha producido durante estos cuatro años en el sureste de Madrid donde están previstas desde 1997 mas de 100.000 viviendas, el 50% sometidas a algún régimen de protección publica.
¿Qué otras aportaciones se establecían en el proyecto de ley para solucionar el problema de la vivienda?
El proyecto de ley ayudaba a liberar una importante bolsa de suelo del que dispone en la actualidad la Comunidad de Madrid y que se encuentra sin desarrollar por una serie de problemas que se derivan de la normativa vigente, la cual impide llevar a cabo políticas sociales en vivienda.
Desde la Federación Española de Cooperativas de Vivienda de España, han denunciado la actitud de Ciudadanos, a los que acusan de electoralismo por no querer aprobar la Ley del Suelo, después de estar todo pactado. ¿Coincide usted con la valoración que hacen?
Si, totalmente. Cs ha impedido que el proyecto de Ley sea votado en la Asamblea de Madrid. Este partido político no ha estado a la altura de las expectativas, porque ha antepuesto sus intereses electoralistas a sus obligaciones como poder legislativo, lo que es una falta de responsabilidad.
¿Cuál es el primer beneficio que se deriva del proyecto de ley que Cs no aprueba ?
Un beneficio que para mi es importante, y que se hubiera obtenido con la aprobación del proyecto de Ley de Urbanismo y Suelo impulsado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid , es la supresión de trabas a la pequeña y mediana empresa, lo que hubiera implicado un impacto económico positivo en nuestra región. Me refiero por ejemplo a la supresión de la necesidad de obtener licencia previa para la apertura de un negocio, o la posibilidad de poder ocupar las viviendas de nueva construcción con una declaración responsable.
¿Qué tramitación se ha llevado a cabo para el proyecto de Ley, y que se encontraba pendiente para su aprobación?
El Gobierno de la Comunidad de Madrid en abril de 2017 finalizó todos los tramites necesarios para la elaboración de un proyecto de Ley con el envio del documento a la Asamblea de Madrid para su aprobación. Por tanto el texto propuesto lleva casi 24 meses en tramitación, tiempo muy superior al necesario para su aprobación. Me constan que los tramites parlamentarios están ya casi finalizados, y no llevar ya a votación el proyecto de ley es por falta de voluntad política.
¿Qué innovaciones introduce el Proyecto de Ley en el urbanismo de la Comunidad de Madrid?
Por primera vez se regulan las actuaciones de Rehabilitación, regeneración y renovación urbana, tan importante para la transformación de los centros urbanos de nuestra región que puedan encontrarse en situación precaria.
Así mismo, se concreta y se hace patente el principio del desarrollo urbano sostenible para lo que se adoptan determinadas medidas como la supresión de las expectativas de desarrollo de suelos no justificadas en demandas y necesidades reales.
