La Sociedad Española de Superficie Ocular y Córnea (Sesoc) inició este viernes la campaña ‘#SOSParpadea’, con la que alerta de los riesgos del Ojo Seco, una patología infradiagnosticada en España y que afecta a más del 11% de la población por varios motivos, entre ellos la contaminación o el excesivo uso de pantallas.
Se caracteriza por una sensación de arenilla en los ojos y está provocada, principalmente, por dos factores: la escasa segregación de lágrima o una rápida evaporación. “Es una enfermedad muy frecuente y apenas se diagnostica”, declaró en una rueda de prensa el doctor Jesús Merayo, presidente de Sesoc.
La sociedad médica y Johnson and Johnson han instalado una carpa en Goya para concienciar sobre este síndrome y evaluar a quienes quieran saber si sufren esta patología. En el 86% de los casos, las causas se asocian a una disfuncionalidad en las glándulas de Meibomio, situadas en el borde inferior de los párpados.
“Los pacientes son incomprendidos a muchos niveles”, y es que la sequedad “les hace sufrir y pasarlo muy mal”, explicó el vicepresidente de Sesoc, el doctor José M. Benítez del Castillo.
La enfermedad de Ojo Seco muestra picos de prevalencia en adultos a partir de los 69 años y, en general, afecta más a las mujeres, aunque en los últimos años se ha detectado una incidencia creciente entre los jóvenes asociada al estilo de vida actual, dado el mayor uso de pantallas. El aumento también se debe a la mayor contaminación o los ambientes secos producidos por la climatización, como calefacción por aire o el aire acondicionado.
PARPADEAR
La campaña, que coincide con la XVII Reunión anual de esta sociedad científica, quiere llamar la atención sobre el Ojo Seco animando a realizar un hábito tan natural como útil para prevenirlo: parpadear.
“Parpadeamos unas 20 veces por minuto, pero cuando fijamos la vista en pantallas, el número cae drásticamente según lo estresante que sea la actividad”, explicó el doctor Benítez del Castillo.
De hecho, los expertos apuntan a determinadas profesiones como las que tienen que ver con la visualización de datos como las de mayor riesgo, al tener que pasar mucho tiempo frente a pantallas con gran concentración.
Aunque existen colirios, para los casos más graves han de pasar por tratamientos quirúrgicos. En el caso de las gotas, los expertos insisten en que sean sin conservantes químicos, ya que generan el efecto opuesto y secan aún más los ojos, por lo que recomendaron consultar con el médico antes de comprar un colirio. Además de parpadear, el Ojo Seco se puede combatir llevando gafas, ya que hacen que se evapore menos lágrima. Las lentillas, por el contrario, secan los ojos y les hacen perder sensibilidad.
DEPRESIÓN
La calidad de vida de un paciente con Ojo Seco moderado o severo es equiparable, según la Sesoc, a la de uno con una angina de pecho moderada o severa. Entre sus síntomas destacan la fatiga ocular, la incomodidad visual, la sensación de arenilla o de un objeto extraño dentro del ojo, el ardor o escozor, la sensación de sequedad, la mala visión fluctuante.
“Esto les impide desarrollar la mayor parte de sus actividades diarias, como trabajar frente al ordenador, leer, conducir o ir al cine, explicó Benítez del Castillo. Y si se une a la falta de atención a sus síntomas por parte de su entorno, esta baja calidad de vida que experimentan puede llegar a provocar en los pacientes ansiedad o depresión”.
(SERVIMEDIA)