El Ayuntamiento refuerza las medidas disuasorias de acceder al edificio abandonado y en mal estado en evitación de riesgos para las personas
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Carlos Tarife, procedió a la recepción de las obras disuasorias de señalización y vallado perimetral de la parcela donde se encuentra el edificio abandonado en estructura en la urbanización Acorán (Añaza), que han representado una inversión de cerca de cien mil euros (97.709).
Carlos Tarife comprobó personalmente que las obras ya finalizadas se ajustan a las prescripciones técnicas y cláusulas que la Gerencia de Urbanismo firmó a finales del ejercicio pasado con la sociedad Paysa Construcciones y Reformas.
“El vallado, que se extiende a lo largo de 153 metros en vía pública y 280 metros más en la finca, tendrá dos puntos de acceso debidamente cerrados, uno en espacio público y en otro en el propio terreno”, explicó.
El concejal también informó de que “el vallado contará cada 25 metros con un cartel informativo, en español y en inglés, para informar y advertir de los riesgos que entraña intentar acceder al interior de la finca”.
Como es conocido, esta edificación se inició en 1973, hace 46 años, cuando una promotora privada solicitó al Ayuntamiento una licencia de obras para construir un hotel de 741 apartamentos. Licencia que fue concedida entonces de acuerdo a la legalidad vigente de aquella época y en el marco de los planes especiales de Interés turístico.
Sin embargo, los promotores abandonaron el proyecto en 1975, dejando un edificio en estructura como hoy lo conocemos: un edificio con planta en forma de Y griega, con 22 plantas de altura, sobre una superficie de 2.350 metros cuadrados y con una superficie edificada estimada de 40.000 metros cuadrados.