El riesgo de ataque de tiburón se ha duplicado en 20 años

La probabilidad de sufrir el ataque de un tiburón es bajo y variable en todo el mundo, pese a que el riesgo se ha duplicado en los últimos 20 años en regiones altamente pobladas, como la costa este de Estados Unidos y el sur de Australia.

Ésta es la conclusión principal de un estudio realizado por Setphen Midway, del Departamento de Oceanografía y Ciencias Costeras de la Universidad Estatal de Luisiana; Tyler Wagner, de la Unidad Cooperativa de Invstigación de Peces y Vida Silvestre de la Universidad Estatal de Pensilvania, y George Burgess, del Archivo Internacional de Ataques de Tiburones de la Universidad de Florida (Estados Unidos).

El estudio, publicado en la revista ‘PLOS ONE’, es el primer análisis estadístico de ataques de tiburones en todo el mundo entre 1960 y 2015. Varios sucesos relacionados con estos escualos en Carolina del Norte en 2015 llevaron a Midway a investigar si eran excepcionales o normales en términos numéricos.

«Tenía curiosidad por saber cuál es la probabilidad de ataques de tiburones en un cierto número de años en diferentes lugares del mundo. Mientras que los ataques de tiburones a menudo se informan en números, incluimos las poblaciones humanas regionales para determinar la tasa de ataques de tiburones en todo el mundo. Creo que esta información podría contribuir a una discusión más científica sobre los tiburones en general y ayudar a su gestión y conservación”, apunta Midway, autor principal del trabajo.

Midway y sus colegas aplicaron modelos de series temporales a los ataques de tiburones que ocurrieron en 14 países o regiones e investigaron más a fondo regiones específicas de los tres países con mayor número de casos: Estados Unidos, Australia y Sudáfrica. Descubrieron que las tasas de ataque de tiburones, aunque extremadamente bajas, se han duplicado en los últimos 20 años en regiones altamente pobladas.

UNA ENTRE VARIOS MILLONES

Los países con poblaciones bajas tienen las tasas de ataque más altas, mientras que los más poblados (como Estados Unidos, Australia y Sudáfrica) tienden a contar con tasas de ataque generalmente bajas, pero también una mayor variabilidad interanual.

«A medida que aumenta el desarrollo a lo largo de la costa y en las comunidades de playa, más residentes y turistas frecuentan estas aguas. Con más personas en el agua, aumenta la posibilidad de un ataque de tiburón. Sin embargo, debo subrayar el hecho de que no todos los lugares del mundo han visto un aumento. E incluso en los lugares donde vimos un aumento, las posibilidades seguían siendo una entre varios millones», apunta Midway.

Por ejemplo, entre 1960 y 2015 se han registrado 1.215 ataques de tiburones en Estados Unidos, la mayoría de ellos con resultado de lesiones menores en la piel similares a la mordedura de un perro. Y 24 de ellos (un 2%) fueron fatales en ese periodo de 55 años.

Según el estudio, recogido por Servimedia, por detrás de Estados Unidos se sitúan Autralia (315 ataques, 15% de ellos mortales), Sudáfrica (202, 16%), Brasil (88, 22%), Nueva Zelanda (42, 12%), Islas Mascareñas (41, 46%), México (33, 48%), Papúa Nueva Guinea (32, 47%), Bahamas (24, 4%), Fiji (20, 30%), Egipto (14, 29%), Hong Kong (13, 77%), Ecuador (11, 0%) y Nueva Caledonia (10, 60%).

Los humanos siempre han demonizado a los tiburones porque son esquivos y viven en un entorno que no es nuestro nativo: el mar», recalca Burgess, quien añade: «Nos gustaría que la gente supiera que estos ataques de tiburón deben ponerse en perspectiva cada vez que ocurren. Este estudio nos ayuda a dar un paso atrás y mirar el panorama general».

Otros estudios han demostrado que la variación anual en el número de ataques de tiburones se debe a varios factores. Por ejemplo, ahora se piensa que el aumento en Carolina del Norte en 2015 fue por la combinación de un verano muy cálido, cambios en la distribución de presas y más bañistas.

«Deberíamos pensar en el riesgo de un ataque de tiburón como en el riesgo de un accidente automovilístico. Por ejemplo, no evaluamos nuestro riesgo personal de sufrir un accidente de coche según las estadísticas nacionales sobre accidentes automovilísticos anuales. Pensamos en nuestro coche, el clima, las condiciones de la carretera y otros factores locales», subraya Midway.