España se ha convertido en «la primera puerta a Europa de personas migrantes», con más de 65.300 llegadas en 2018. De ellas, 6.063 son menores no acompañados (menas) que han llegado por mar, según la Agencia de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Durante los últimos dos años, la llegada de niños y niñas migrantes no acompañados por la frontera sur española se ha incrementado en más del 150%.
A juicio de Unicef, el sistema español responde a la llegada de estos menores desde un prisma de protección, aunque debido al aumento de las llegadas, a las normas y políticas desfasadas, a la falta de recursos y a la descoordinación, no se está logrando protegerlos de manera integral.
Por ello, Unicef Comité Español ha realizado una investigación para conocer de primera mano la situación de los niños y niñas no acompañados que se encuentran en la frontera sur española.
Este informe recoge los testimonios de los ‘menas’ que viven en los centros y también de los que viven en las calles, e incluye además la visión de los encargados de velar por sus derechos, como Policía, entidades autonómicas, autoridades estatales, personal de los centros, defensorías del pueblo, ONG y agencias de la ONU.
Su objetivo es mostrar una imagen completa de la realidad actual y será presentado el próximo miércoles.