La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, asumió este viernes que podría no darle tiempo a exhumar los restos de Franco, al decir que “si el Gobierno tiene tiempo, procederá” y refugiarse en que el Ejecutivo “ha cumplido” al llevar hasta el fin el procedimiento administrativo y recordar que el Tribunal Supremo tiene que respetar las garantías que pida la familia.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celaá señaló que el Gobierno ha cumplido tanto con el mandato del Congreso de 2017 de exhumar a Franco del Valle de los Caídos como con su propio real decreto, puesto que “hemos llegado al final del proceso administrativo”. Reconoció que el proceso “ha sido más largo de lo que este Gobierno imaginó al principio”, pero justificó que “ha sido largo por garantista”.
La portavoz reiteró que tiene constancia de que “la Iglesia no se opondrá”, porque “así os lo ha hecho saber”, al entender que “es facultad del poder civil”. Pero, por si acaso, envió al final un recado: “Si la Iglesia se sometiera a los deseos del prior (del Valle de los Caídos, contrario a la exhumación), tendría un daño reputacional como institución de magnitud significativa. No lo va a hacer”.
A partir de ahí, cuando se le preguntó si le daría tiempo a ejecutar la exhumación, prometió que “si el Gobierno tiene tiempo, procederá a hacer lo que ha sido su intencion desde el principio”, pero reconoció que “la garantía de las partes le corresponde al Tribunal Supremo”, que tendrá que estudiar las medidas cautelares que pida la familia.
(SERVIMEDIA)