La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, instó este viernes a las autoridades catalanas a “salir de la quimera” tras el fracaso de la huelga independentista, y a la portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Inés Arrimadas a no “ayudar a internacionalizar” el conflicto con su viaje proyectado a Waterloo, que calificó de “insensatez”.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celaá avanzó en la línea del Ejecutivo de atacar al independentismo catalán y a la vez al PP y Ciudadanos, al señalar, por un lado, que la huelga general convocada en Cataluña, cuyo seguimiento cifró en el 0,3%, “no fue un éxito precisamente”. Según dijo, las imágenes de violencia que se vieron “no pueden perturbar el conocimiento exacto de que el independentismo no tiene la mayoría social”.
Añadiendo ese fracaso a que, según su interpretación, el diálogo que ha promovido el Gobierno “está siendo objeto de interés por parte de la ciudadanía”, concluyó que “las autoridades catalanas han de salir de la quimera” y pasar a “trabajar” políticamente, cosa que necesariamente hay que hacer en el marco de la ley.
Al mismo tiempo, Celaá criticó la “insensatez” del viaje que Arrimadas pretende realizar a Waterloo para decirle al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que la República no existe, porque es “ayudar a internacionalizar” el conflicto, a “insistir enla política de confrontación” y “sólo beneficia a los más radicales”.
También contra el PP y Ciudadanos, Celaá denunció en su intervención inicial la “bronquedad y las insidias” que a su juicio “han ensuciado el legítimo debate político” en los plenos del Congreso de los Diputados y el Senado de esta semana, haciendo prevalecer “el insulto frente a la dialéctica” y “dejando a los oyentes intoxicados por la crispación y la falsedad”.
“Se nos viene levantando un muro de enfrentamiento”, protestó. “Ha quedado claro en los plenos del Congreso de los Diputados y el Senado. “La bronquedad y las insidias han ensuciado el legitimo debate político, prevaleciendo el insulto frente a la dialéctica”.
Frente a los independentistas la oposición, Celaá blandió “el ejercicio de la política más limpio y más responsable” que supuestamente encarna el Ejecutivo y su doble máxima de “diálogo y ley”, y lo identificó con el discurso del Rey, que anteayer dijo que no es admisible una supuesta democracia sin Derecho, y aseguró que ésta es “una simple ecuación que comprenden todos”.
Según desgranó Celáa, lo saben los independentistas, “que no han conseguido ni una sola de sus exigencias inconstitucionales”, y lo saben también el PP y Ciudadanos, que defienden una acción política “punitiva permanente” como la aplicación del artículo 155 de la Constitución. “Ni la ley puede ser ilegal ni la justicia puede ser injusta”, sentenció.