El Ayuntamiento de Palma (Mallorca) aprobará a finales de este mes un nueva ordenanza que limitará el número de mascotas de los mallorquines a tres por piso y cinco por vivienda unifamiliar, bajo la amenaza de una multa cuyo costo puede ascender hasta los 3.000 euros. Quienes en la actualidad tengan un número superior deberán solicitar un permiso especial al Consistorio para poder mantenerlos.
La normativa también incluye la obligación para estos dueños de llevar consigo una botella de agua para que cada vez que su mascota orine en la calle puedan limpiar el orín y disimular su olor.
“El perro tiene su necesidad de mear o cagar, pero el humano tiene la responsabilidad de ver dónde se lo deja hacer y según el lugar, de tomar las medidas que sean necesarias. O bien puede retirarlo o bien diluirlo con la botella”, ha señalado Neus Truyol, concejala de Bienestar Animal, en declaraciones recogidas por ‘El País‘.