Además de desvelar que su primera decisión tras asumir la presidencia del Gobierno fue cambiar el colchón y pintar su habitación de Moncloa, Pedro Sánchez también ofrece datos inéditos en su libro ‘Manual de Resistencia’ sobre la relación con el Rey.
El presidente del Gobierno asegura en su libro, narrado en primera persona a pesar de estar escrito por Irene Lozano, que «se fraguó entre Felipe VI y yo una relación de complicidad que superó, y sigue superando a día de hoy, lo institucional».
Confiesa que su realización se hizo más estrecha durante la ronda de contactos que el Rey mantuvo con los líderes de los partidos políticos tras las elecciones del 20 de diciembre de 2015. Fue entonces cuando Rajoy rechazó el encargo del Rey por no tener una mayoría y Sánchez se postuló.
«En aquellos días intensos, don Felipe y yo tuvimos la oportunidad de conocernos de verdad, en lo más personal, en una situación que ninguno de los dos buscábamos ni esperábamos, y en la que nos colocó la irresponsabilidad de otros», asegura.
Sánchez explica que esa noche el Rey le telefoneó «preocupado porque la situación en la que quedaba el país era de bloqueo absoluto». El ahora presidente del Gobierno le tranquilizó asegurando «no se preocupe, señor. Los socialistas vamos a asumir nuestra responsabilidad. Le di mi palabra de desbloquear las instituciones y él me lo agradeció muy sinceramente».
«Enseguida nos reconocimos mutuamente como las personas que íbamos a sacar al país del riesgo de bloqueo. Conectamos de una forma especial, confiamos el uno en el otro y se estableció una relación muy franca (…) la prueba de la relación estrecha que tejimos aquellas semanas me la dio unos meses después, cuando dimití como secretario general. Me llamó para darme ánimos», concluye.