FeSP-UGT reclamó la reducción del horario lectivo del profesorado y que su regulación tenga carácter de normativa básica y reitera su “preocupación” por la tramitación de este proyecto de ley, cuya aprobación definitiva espera “lo antes posible para que puedan hacerse efectivas ya en el próximo curso las medidas que se recogen”.
“Esperamos que se mantenga y que por vía de la negociación, se mejore. Apelamos a la responsabilidad y coherencia de los partidos políticos para culminar con acierto el próximo trámite en el Congreso”, dijo el sindicato este martes en una nota.
En ella, UGT recordaba que el Ministerio de Educación presentó en julio de 2018 el Proyecto de Ley de Mejora de las condiciones para el desempeño de la docencia y la enseñanza en el ámbito de la educación no universitaria, que modificaba aspectos del RD14/2012 y para revertir recortes en los centros públicos, como la sustitución inmediata de profesores que estén de baja, la disminución del número de alumnos por clase ajustando las ratios a la ley y la reposición del horario lectivo máximo para los profesores, recuperando la situación previa al año 2012.
“UGT valoró positivamente el contenido del proyecto en los artículos que hacen referencia a las sustituciones y ratios. Sin embargo, fuimos críticos en lo relativo al horario lectivo de los docentes, ya que no establecía número determinado de horas lectivas y dejaba en manos de las comunidades autónomas esta regulación”, subrayó la federación.
Por ello, continúa la nota, el sindicato presentó en el Consejo Escolar del Estado enmiendas al anteproyecto de ley y ha insistido en que el Ministerio de Educación “debería establecer con carácter básico la parte lectiva de la jornada semanal del personal docente, y proponiendo que la jornada lectiva de los docentes sea de un máximo de 20 horas en Educación Infantil y Primaria y de 18 en las restantes enseñanzas”.
“Consideramos que, respetando la autonomía de las CCAA en materia educativa para fijar competencias propias de los docentes, el establecimiento de la jornada lectiva de los mismos, como la jornada laboral de los empleados públicos, debe tener un tratamiento común en todo el territorio nacional”, subrayó UGT.
“El Consejo Escolar del Estado aconsejó la modificación del texto en este sentido, pero en el articulado modificado apareció solo la recomendación a las CCAA de establecer con carácter ordinario un máximo de 23 horas en los centros de Educación Infantil y Primaria y Especial, y un máximo de 18 horas en el resto. Esto mejoraba el texto original, pero seguía sin establecerse el carácter básico de este horario”, recalcó la organización.
Ya en el Senado, el texto se vuelve a enmendar y se establece que con carácter general la parte lectiva de la jornada semanal sea de 23 horas en los centros de Infantil y Primaria y Especial y de 18 horas en el resto.
“El primer paso dado en el Senado es positivo, y nos satisface que la norma tenga carácter básico. Pero a UGT le hubiera gustado una reducción mayor de la jornada lectiva de los docentes españoles, para homologarnos a nuestros colegas europeos y poder hacer nuestro trabajo en mejores condiciones: más tiempo para la innovación, para la coordinación, para la atención personalizada a padres y alumnado, menos burocracia…”, agregó.