El exconseller de Presidencia de la Generalitat catalana Jordi Turull afirmó este martes durante la cuarta jornada del juicio por el 1-O que «Los ciudadanos de Cataluña no son ovejas ni gente militarizada. La gente en Cataluña, sea o no sea independentista, tiene criterio», defendió antes de puntualizar que «el movimiento político independentista va de abajo hacia arriba».
Turull anunció al inicio de su declaración que responderá a las preguntas de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, al contrario de lo que hizo el exvicepresidente Oriol Junqueras, que sólo respondió a su abogado.
Los primeros compases de su declaración registraron momentos de tensión con el fiscal Jaime Moreno, que le interroga, después de que Turull reprochase al fiscal que sitúe el inicio del proceso independentista “en que un día cae sobre la mesa un libro blanco. Eso no se aguanta por ninguna parte».
En ese punto, el presidente del tribunal, Manuel Marchena, le cortó para pedirle que decidiera responder o no, pero sin hacer juicios de valor sobre las acusaciones. “Tiene derecho a contestar o no contestar, pero tampoco es correcto que usted aproveche una pregunta del ministerio fiscal para hacer alegaciones que podrá hacer en la última palabra», le dijo. Minutos antes había atendido la reclamación de Turull pidiendo al fiscal que le permitirá concluir su argumentación tras formular sus preguntas.
Jordi Turull comenzó su declaración explicando al fiscal los antecedentes del `procés´ y el camino que condujo al referéndum de independencia del 1-O. El exconseller explicó que era presidente del grupo parlamentario de JxSí, que concurrió a las elecciones con una propuesta de corte independentista clara. “Nos presentamos así a las elecciones, no había ninguna impugnación del programa electoral», dijo.
Según relató, «la estrategia de intentar conseguir un referéndum incluía a más de 4.000 asociaciones: había ANC, había Òmnium, pero había muchas más. La única concertación que ha habido es el Pacte Nacional pel Referèndum, que salió de una resolución del Parlament que instaba a buscar y hacer un referéndum de acuerdo con el Estado. Había sindicatos, asociaciones juveniles, entidades sociales, ayuntamientos, diputaciones… Aquí sí que hubo concertación, que sale de una resolución del debate de política general que no fue ni impugnada», añadió.
Insistió, además, en que a su juicio “no es ninguna anormalidad intentar por la vía pacífica y democrática hacer aquello con lo que te has comprometido con los ciudadanos de Cataluña». Preguntado por el documento Infocat incautado por la Guardia Civil, aseguró no conocerlo ni haberlo visto nunca.
Turull es uno de los nueve acusados que se encuentran en prisión preventiva desde noviembre de 2017. El fiscal reclama para él 16 años de prisión y 16 de inhabilitación por rebelión y uso ilegal de fondos públicos. La Abogacía del Estado pide 11 años y medio de cárcel y el mismo tiempo de inhabilitación como dirigente de sedición en concurso con malversación de fondos. Vox reclama para Turull 74 años de prisión, 50 por dos delitos de rebelión, 12 por organización criminal y otros 12 por malversación.