Peter Mctaggart, un exguarda de seguridad de 46 años y de origen británico, conoció a Mary, de 60, en 2003 cuando la mandó repetidos mensajes de texto a su teléfono móvil pensando que era el de su mujer.
Tras recibir tres SMS de un número desconocido, Mary, quien también estaba casada por aquel entonces, respondió con otro y avisó a Mctaggart de que debía tener el número equivocado. Pero algo surgió entre ellos y continuaron escribiéndose.
En sus mensajes, los desconocidos se sinceraron y comenzaron a hablar de los problemas que cada uno de ellos tenía con sus respectivas parejas.
«Charlamos sobre lo que estaba sucediendo en nuestras vidas y, finalmente, pudimos hablar sobre nuestras relaciones en ese momento. Resultó que Peter también tenía los mismos problemas en su relación y realmente nos usamos como columna vertebral», contó la mujer a ‘Mirror‘.
Finalmente, después de un año mensajeándiose, Mctaggart viajó desde Bolton, Lancashire, hasta Newcastle para conocer a Mary en persona. A pesar de la inusual forma de conocerse y de una brecha de 14 años de edad, el amor surgió entre ellos y acabaron casándose
«Fue el destino lo que nos unió», comentó Mary. «Cuando recibí por primera vez los mensajes de Peter, simplemente los ignoré, no tenía idea de quién era», continuó la mujer con sus declaraciones. «Recibía mensajes a primera hora de la mañana (…) Un día tuve el coraje de decir ‘lo siento, pero no sé quién eres'», y el se disculpó», matizó.