La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, señaló este martes en el Congreso de los Diputados que el Gobierno «no prohíbe» a los barcos humanitarios que vayan al rescate de migrantes a la deriva en el Mediterráneo, pero insistió en que «se deben garantizar las condiciones» para que puedan hacerlo.
Durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria del ramo, afirmó que «no prohibimos que vayan barcos a rescatar, es que se deben de garantizar las condiciones para poder hacerlo», en referencia al bloqueo del ‘Open Arms’ y del ‘Aita Mari’ en los puertos de Barcelona y Pasaia, respectivamente.
«Espero que se resuelva el recurso (presentado por Proactiva Open Arms) y se garantice que los barcos tienen la seguridad para poder tener el despacho correspondiente», recalcó. En esta línea, Rumí recordó que la competencia del ‘despacho’ de los buques es del Ministerio de Fomento, y destacó que el ministro, José Luis Ábalos, «ya ha dado muchas explicaciones» sobre el procedimiento administrativo que impide zarpar a ambos buques.
«Ojalá se resuelva pronto», señaló Rumí, que subrayó que «todos podemos estar tranquilos» en cuanto al rescate de migrantes por parte de España. Dijo que Salvamento Marítimo en España ha «evitado muchas muertes» de migrantes en el mar y pidió que «nadie piense que los rescates no se realizan». «Se hacen todos los días».
Por su parte, el portavoz del PDECat en el Congreso, Carles Campuzano, apuntó que «si quien determina la política de rescate es Fomento, poco sentido tendrá esta Secretaría de Estado». Rumí respondió que ella «no da instrucciones» a ningún ministerio, sino que su función es «coordinar». «Lo que usted pide no es que coordine, sino que tenga todas las competencias migratorias», lamentó.
Para Campuzano, el Gobierno «tuvo un gesto positivo» al iniciar su mandato, cuando ofreció un puerto seguro a los 630 migrantes a bordo del ‘Aquarius’ tras ser rescatados en el Mediterráneo. A su juicio, esa decisión «contradice» la política actual del Ejecutivo, que «demuestra absoluta falta de sensibilidad por lo que pasa en el Mediterráneo».
La acogida del ‘Aquarius’ y el supuesto cambio del Gobierno en la gestión migratoria fue de nuevo objeto de críticas por parte de varios grupos de la oposición. El diputado del PNV Íñigo Barandiaran, preguntó a Rumí por qué se impide zarpar al ‘Aita Mari’ y en cambio «el capitán del puerto de Mallorca autorizó la partida del ‘Ailan Kurdi’ (bautizado así en honor del niño sirio muerto al intentar llegar a Grecia). «Si el objeto es exactamente el mismo, rescatar náufragos, no tiene ningún sentido. La única diferencia es que este barco no tiene bandera española», dijo.
Por su parte, el diputado del PP Carlos Rojas criticó los «vaivenes» del Gobierno en esta materia. En su opinión, para el Ejecutivo de Pedro Sánchez el buque ‘Open Arms’ al principio era «un aliado» del Gobierno en salvamento de migrantes y, sin embargo, ahora está «bloqueado» en el puerto de Barcelona. Pidió al Gobierno «más esfuerzo» a la hora de abordar la inmigración y le instó a presentar en el Parlamento un plan para reducir las llegadas de migrantes a costas españolas anunciado por el propio Ejecutivo.