El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, negó este martes que el Gobierno esté participando en una mediación para resolver la crisis institucional en Venezuela y exigió al PP que sea riguroso a la hora de plantear sus críticas sobre esta cuestión.
Así se pronunció el jefe de la diplomacia española en el Pleno del Senado en respuesta a una pregunta del senador del PP Dionisio García sobre el cumplimiento de una moción aprobada en la Cámara Alta sobre la crisis que vive Venezuela.
El ministro explicó que el Gobierno está haciendo “todo lo posible” para alcanzar un compromiso “con Venezuela, con los venezolanos, con los españoles que residen allí y con los países de la región” que soportan las causas de la crisis en el país caribeño.
Refutó que el Gobierno esté participando en una mediación en Venezuela y explicó que únicamente forma parte de un grupo de contacto junto con los 28 países de la UE, “algunos gobernados por partidos de la familia política” del PP, con el objetivo concreto de facilitar la celebración de elecciones en un plazo de 90 días.
Aclaró que los países que quieren mediar en Venezuela son México y Uruguay, lo que le sirvió para trasladar a los senadores del PP que “critíquennos por lo que hacemos, no por lo que nos atribuyen que hacemos”.
Recordó que el gobierno del PP llamó a la “negociación” en Venezuela mediante un comunicado del 21 de mayo de 2018. “¿Entonces eso no era colaborar con el tirano? ¿Eso era una muestra de sentido común? Señoría, por favor”, remachó.
Por su parte, Carnero acusó al Gobierno de “dar oxígeno y tiempo al dictador Maduro (por Nicolás, presidente de Venezuela)” con el grupo de contacto y le reprochó que sea “cómplice moral” de los desmanes de éste.