Un vuelo de la compañía irlandesa Ryanair se vio obligado a tomar tierra en el Aeropuerto de Madrid después de que se produjera una pelea a bordo entre dos pasajeros.
El avión, que cubría la ruta entre Glasgow (Escocia) y Málaga, tuvo que tomar tierra después de que «la tripulación solicitara asistencia policial después de que un pasajero se convirtiera en una molestia durante el vuelo», tal y como confirmó la aerolínea en un comunicado recogido por ‘ABC‘.
Al parecer, los hechos ocurrieron cuando un pasajero en estado de embriaguez «empezó a molestar a unas mujeres que celebraban una despedida de soltera», según el testimonio de otros viajeros.
«Dos hombres intercambiaban golpes en una pelea a puñetazos en el pasillo y la tripulación de cabina tuvo que pedir ayuda a los pasajeros», continuaron en sus declaraciones.
Una vez el avión aterrizó en Barajas, la Policía arrestó al principal responsable, y el avión continuó con su recorrido.