El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata propone juzgar al expresidente del Granada Club de Fútbol Enrique Pina por un delito de alzamiento de bienes en la pieza separada de la denominada ‘Operación Libero’, en la que se investiga el supuesto vaciamiento y distracción patrimonial puesto en marcha con el fin de eludir sus deudas tributarias.
En el auto de pase a procedimiento abreviado, en el que se da un plazo a la Fiscalía para presentar escrito de acusación o el sobreseimiento, el magistrado también ve indicios para juzgar en esta pieza a los padres y la hermana de Pina, a un colaborador y a las sociedades vinculadas a aquel.
La resolución relata que Pina tiene una deuda con Hacienda, a fecha noviembre de 2018, por un total de 3,4 millones de euros, la mayor parte derivada de que fuera declarado, junto con sus padres, responsables subsidiarios como miembros del Consejo de Administración del CF Ciudad de Murcia por una cantidad que ascendía a 3,2 millones de euros. A ellos, hay que sumar, resalta, los posibles delitos fiscales por una cuota defrauda de 1,6 millones de euros.
Las actuaciones ejecutivas realizadas hasta la fecha, continúa el juez, sólo han permitido recuperar 86.646,84 euros, más otros 55.075,67 de embargos. Para el magistrado, “la razón de tan escaso cobro por parte de la Hacienda pública es que Pina Campuzano puso en práctica una conducta activa, consciente e intencionada, que le permitió deshacerse entre 2007 y 2010 de casi todo el patrimonio del que era previamente titular”.
“La ocultación de este importante patrimonio mediante la creación de sociedades meramente instrumentales”, según el juez, “se produce con posterioridad al devengo de la deuda generada por el Ciudad Deportiva Murcia CF, y se acrecienta con el inicio de la derivación de responsabilidad realizada a él y a sus padres de dichas deudas como administradores causantes o colaboradores en la comisión de una infracción tributaria”.
Añade que las actuaciones de disposición patrimonial realizadas a partir de dicha fecha han supuesto un “vaciamiento casi total de su patrimonio personal” por parte de Pina y su desvío a sociedades interpuestas, así como la imputación a una sociedad instrumental de los ingresos generados por su actividad como presidente o consejero delegado, ojeador/intermediario/asesor futbolístico.