Apenas cinco días antes de la fecha en que estaba programado el desalojo, Kaoutar Alouat Nechim-Messaoui, de 27 años y con dos hijos de siete y nueve, recibió la notificación del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cinco de Colmenar Viejo instando a la suspensión del lanzamiento hasta que acabe el curso escolar.
No obstante, las organizaciones que han apoyado a la mujer a lo largo del proceso de desahucio reclamaron una solución a largo plazo porque “esto no deja de ser un desalojo en diferido”, pues se trata de “una buena noticia momentánea para Kaoutar, pero no la solución definitiva”, explicó la portavoz de Amnistía Internacional en Madrid, Safira Cantos.
«Cada día más personas están conociendo y sumándose a la petición de Kaoutar que pide a la Comunidad de Madrid que no le dejen en la calle. Los desahucios siguen existiendo y es importante que los ciudadanos sigan movilizándose para pararlos y garantizar el derecho a una vivienda digna», añadió Javier Sánchez, de Change.org.
Según los activistas de la Plataforma de Afectados por la hHipoteca, en Tres Cantos hay viviendas vacías de la Agencia de Vivienda Social (AVS), pero están cerradas y chapadas con una puerta de acero.
Esta joven y sus hijos ocuparon un hogar vacío del Instituto de la Vivienda de la Comunidad de Madrid (Ivima) tras pedir en 2011 un piso que no les fue asignado y pasar hasta el 2016 de habitación en habitación de alquiler.