La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, reconoció este miércoles que sin Presupuestos Generales del Estado «el tiempo se acorta», si bien no quiso confirmar un posible adelanto de las elecciones generales, decisión que corresponde adoptar al presidente, Pedro Sánchez, y que en todo caso se confirmará el viernes tras la reunión del Consejo de Ministros.
En una entrevista en TVE recogida por Servimedia, explicó que el presidente «tomará una decisión» el viernes y la comunicará al Consejo de Ministros, y «no podemos ni debemos interpretar una competencia que solo tiene él». Recordó, sin embargo, que el propio Sánchez reconoció hace tiempo que sin ese instrumento (PGE) «el tiempo se acortaba».
Denunció que han sido «extraños compañeros de viaje, los independentistas y las derechas», los que han cerrado la puerta a la posibilidad de que los Presupuestos al menos se tramitaran en el Congreso de los Diputados.
Calvo reconoció que en el Gobierno y en el PSOE hay, «como es lógico en política, todo tipo de comentarios y posicionamientos» sobre la conveniencia o no de adelantar esas elecciones generales, y hacerlas coincidir o no con las europeas, autonómicas y municipales de mayo. Subrayó que el presidente mantiene «intacta» su convicción de que España «necesita reformas” y de que él llegó al Gobierno «para cambiar las cosas», si bien «no lo puede hacer con el cierre que hoy se ha producido» a los Presupuestos. «No tiene ese instrumento y el tiempo se acorta», reconoció.
Dejó claro que el Gobierno no se arrepiente de sus últimas decisiones, tampoco de aceptar un relator en la mesa de partidos sobre Cataluña, porque era «simplemente una persona para ayudar al trabajo de otras», y no fue «aceptación ni renuncia ni ninguna palabra grandilocuente».
Reiteró, además, que el diálogo es «la única fórmula» para resolver problemas, y «si algunos no quieren diálogo tienen que decir qué es lo que quieren». «Algunos sacan rédito electoral de esa constante crispación», denunció, pero para superar los problemas «solo hay una vía, seguir dialogando, eso sí, en el marco de la Constitución y de la ley». La del relator, sentenció, fue solo «una polémica nominal y bastante en falso porque tratábamos de ordenar un diálogo que es necesario».
Acusó a la oposición de «estar enfrentando constantemente a Cataluña con España y a España con Cataluña desde hace años», como prueba el hecho de que el PP llegara al Gobierno con el 10% de voto independentista en Cataluña y lo dejara en el 47%, «no supo manejar la situación», e insistió en que Sánchez «no tenía vinculados” los Presupuestos con un diálogo «con el que hay que seguir trabajando una salida política para Cataluña en el marco de la ley».
Aseguró que el Gobierno ha mantenido en todo momento esa voluntad de diálogo pero el independentismo piensa que la autodeterminación es «un derecho», aunque «no existe» en el orden constitucional español ni en ninguna democracia.