Agentes de la Policía Nacional han detenido a los integrantes de un grupo criminal que actuaban en varias localidades de la Comunidad de Madrid y que se dedicaban a realizar hurtos y estafas a personas de edad en sus domicilios haciéndose pasar por operarios de empresas eléctricas.
Según informó este miércoles la Policía, los detenidos acudían a las viviendas tras haber concertado con las víctimas una cita previa por teléfono, avisándoles de la necesidad de una revisión de su instalación eléctrica debido a deficiencias. En la operación se han conseguido esclarecer 15 hechos delictivos cometidos en varios municipios.
Una vez los falsos operarios acudían a los domicilios, normalmente en parejas, les facilitaban a las víctimas un aparato con el que debían comprobar unos valores en un enchufe en concreto, habitualmente de la cocina, y debían seguir las instrucciones que les indicaban, informándoles de que no debían moverse, ya que si lo hicieran la revisión se demoraría durante varias horas. Durante esa comprobación las víctimas estaban acompañadas por uno de los falsos operarios.
Aprovechando esa maniobra de distracción, el otro componente del grupo accedía al resto de habitaciones, con la excusa de realizar una revisión del resto de la instalación eléctrica, momento que aprovechaba para apropiarse de joyas, tarjetas de crédito y dinero en efectivo.
Los detenidos elegían siempre a personas de edad que vivían solas, con reducida capacidad de reacción o defensa y movilidad limitada, aprovechando la confianza que depositaban en ellos al ir vestidos como operarios de conocidas empresas eléctricas.
La investigación fue llevada a cabo por el Grupo de Policía Judicial de la Comisaría Local de Móstoles, habiéndose saldado con la detención de tres individuos a los que se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal, hurto y estafa.