El cirujano cántabro Francisco Piñal, reconocido por sus intervenciones de mano, muñeca y microcirugía, ha realizado en el Hospital La Luz de Madrid su trasplante de pie a mano número 500, convirtiéndose en el facultativo que más trasplantes de dedos de pie a la mano ha llevado a cabo en el mundo, según informó este martes el centro hospitalario.
En declaraciones a Servimedia, este experto en reconstrucciones complejas de manos con más de 25 años de experiencia en este tipo de trasplantes admitió que solo ha “fracasado” en tres de esos quinientos casos que ha abordado no solo en España sino también en el resto de Europa y otros países como Argentina, Australia, Chile.
Hace un tiempo también recibió a pacientes víctimas de guerras como la de Libia dado que las manos son una de las partes “más expuestas del cuerpo en estos conflictos» y, habitualmente, no sufren cortes “limpios”, sino lesiones más complejas, por lo que abogó por tratar a cada enfermo de forma individualizada.
Su tasa de éxito atrae a muchos pacientes que, “después de haber tenido un problema, no quieren arriesgarse a tener más”. “La gente te conoce y sabe que no fallas, por eso confía”, agregó, para, a continuación, explicar que su trabajo en quirófano consiste en utilizar la microcirugía para conectar la arteria que nutre el dedo y una vena «para que salga la sangre que ya está oxidada.
“Tienes que arreglar el hueso, los tendones, los nervios, pero la parte importante son las conexiones de la arteria”, precisó, al tiempo que puntualizó que dicha operación se realiza con la ayuda de un microscopio quirúrgico.
En un “círculo” de un milímetro da unos nueve puntos gracias a unos hilos que miden varias micras de grosor “para que la sangre pueda pasar por ahí sin que se obstruya el vaso”, detalló en relación a una intervención que realiza en apenas tres horas y media.
Reconoció que se ha enfrentado a “muchos” casos complicados, aunque los “más sensibles” son los que afectan a los niños que nacen con falta de algún dedo o que lo han perdido como consecuencia de un traumatismo.
Además de que sus arterias y venas son más pequeñas, los menores “sufren de manera diferente”, justificó, subrayando que en el caso de los adultos este tipo de lesiones derivan de accidentes laborales o de tráfico, pero en ocasiones también se producen como resultado de “aficiones” como el bricolaje.
Piñal siempre «elige» eliminar aquellos dedos de los pies que no afecten a la marcha de modo que su ausencia permita al paciente desarrollar una vida normal. “Quitamos fundamentalmente el segundo dedo del pie y por ello no queda ninguna secuela funcional”. “Ni se enteran, tienen que contar los dedos de los pies para saber que les falta uno”, apuntó.
En cuanto a la recuperación, aseguró que esta suele ser “buenísima» pues en apenas tres o cuatro semanas se empieza a movilizar la extremidad aunque la recuperación de la sensibilidad se puede prolongar varios meses ya que el nervio “crece mucho más despacio”.
SOCIEDAD AMERICANA DE CIRUGÍA DE LA MANO
El cirujano español será el ponente extranjero invitado este año por la Sociedad Americana de Cirugía de la Mano a su congreso de Las Vegas en el que intervendrá el próximo 6 de septiembre para analizar los últimos avances en cirugía de la mano así como los alcanzados en torno al Síndrome del Dolor Regional Complejo y presentará los resultados de más de una década de investigaciones con un centenar de pacientes que no tienen tratamiento.
“Tratando el problema que tienen, que es muy variado, se consigue que dejen de tomar medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central reduciendo el dolor”, concluyó.