La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, criticó este martes “el cariz autoritario” del líder del PP, Pablo Casado, así como su “lenguaje guerracivilista”, y consideró “una broma” que el PP intente dar lecciones de constitucionalismo al PSOE.
Lo dijo en el Pleno del Congreso de los Diputados durante su intervención en el debate de las enmiendas a la totalidad del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para responder al líder del PP, a quien acusó de estar “paralizando las instituciones y poniendo palos en las ruedas”, porque “lo que quiere es agitar a España y vivir a lomos de la confrontación por el interés electoral”, además de advertirle que “cuanto más se arrima a Vox, más votos le arrima a Vox”.
“Sólo ha habido que dejarlo hablar durante 30 minutos sobre qué idea tiene de país y qué opina sobre estos Presupuestos para que tengamos razones de más para que continúen su tramitación”, inició la ministra en su réplica a Casado, sobre quien indicó que “gran parte de lo que ha dicho es mentira”.
En este sentido, acusó al PP de montar “un relato sobre este país que se basa en la crispación, en la mentira y en cuanto peor mejor” y aseguró que Casado “ha intentado utilizar este debate para ajustar cuentas con el Gobierno y con todos los que no piensan como él”. Por ello, Montero mostró su preocupación por “el cariz autoritario” de Casado cuando habla “de golpismo, de ilegitimidad y permanentemente de que solo los que piensan como usted están en la Constitución”. “Al señor Casado sólo hay que dejarle hablar para que a uno le dé susto por el lenguaje que usa y el tono en el que se expresa”, agregó.
“Están mirando todos los días a los balcones y a las banderas, mientras este Gobierno intenta hacerse cargo del estado de ánimo de los hogares y resolver sus problemas”, afirmó Montero desde la tribuna, añadiendo que el PP “dice no a la subida del SMI, a la subida de las pensiones, a la flexibilización del objetivo de déficit porque creen que el gasto público es un despilfarro, a revertir los recortes en educación y a la subida de las becas, a la retirada del copago farmacéutico, a la subida del Impuesto de Sociedades y la bajada a las pyme y a la bajada del IVA en productos de higiene femenina”. Además, en respuesta a la referencia realizada por Casado al “milagro económico” que en su opinión consiguió el PP, la ministra espetó a Casado que “el milagro económico del PP está en la cárcel”, en referencia al ministro de Economía durante los gobiernos de José María Aznar, Rodrigo Rato.
CATALUÑA
Asimismo, criticó el bloqueo del PP y Ciudadanos a distintas medidas que cuentan con el apoyo de la mayoría parlamentaria como la reforma de la Ley de Estabilidad o del Estatuto de Trabajadores, y preguntó al líder del PP si “merece la pena enfrentar a España con Cataluña por un puñado de votos”. En este sentido, preguntó a Casado cuál es su alternativa para Cataluña, al apuntar que el líder del PP no había dicho “ni una palabra” constructiva sobre esta cuestión, añadiendo que “la propuesta del PP para Cataluña se resume en una palabra: nada”.
En la misma línea, Montero denunció que al PP “no le interesa defender la ley, sino la confrontación y la mentira para llegar la Moncloa”, y señaló a Casado que “quien no defiende el Estado de las Autonomías y el Estado del bienestar no puede defender España, porque España se rompe cuando se enfrenta a las autonomías, no cuando se dialoga”.
Montero también acusó a los populares de “aprovechar el desafío independentista para trasladar una serie de mentiras”, para a continuación preguntar “quién gobernaba en Moncloa cuando se produjo el referéndum del 1 de octubre, cuando se declaró la declaración unilateral de independencia o cuando Puigdemont huyó”. “¿Se imaginan la que hubiera montado el señor Casado si hubiera estado el PSOE en el Gobierno?”, apuntó la ministra, para concluir que “la única salida al desafío independentista es el diálogo y este es imposible si tanto el PP se niega a dialogar como si los independentistas piden cosas imposibles”.
Por último, la titular de Hacienda afirmó que “cuando un Gobierno llega al poder tiene la obligación de resolver los problemas de la gente” y que esto “es lo único que intenta el Gobierno”, por lo que “de un partido de gobierno como el PP se espera un mínimo de lealtad, no con el Gobierno, sino con el Estado y el Estado de Derecho”.