La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, criticó este martes la “ansiedad” del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, “por ser presidente y llegar a la Moncloa” a base “de crispación y confrontación” y criticó que Ciudadanos “necesita a los independentistas” pero “no tienen ninguna solución viable” sobre Cataluña.
Así lo señaló en su intervención en el Pleno del Congreso de los Diputados durante el debate de las enmiendas de totalidad al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019, en el que la ministra comenzó criticando que el líder de la formación naranja no hubiera hablado apenas de las cuentas públicas en su intervención y señalando que a Rivera “no se le distingue mucho” de Pablo Casado, líder del PP.
Montero denunció que Ciudadanos “está permanentemente anunciando noticias falsas que nunca se cumplen”, como las referencias de los últimos meses a “acuerdos secretos” con las formaciones catalanas para aprobar los Presupuestos, para vivir “a lomos de la crispación y la confrontación”.
“No ha planteado ningún elemento para el diálogo y Arrimadas (líder de Cs en Cataluña) no ha planteado ninguna solución para Cataluña”, afirmó Montero, para añadir que Ciudadanos “sólo apoya un 155 ‘sine die’” y que “una intervención de la autonomía sin final es ir en contra del espíritu constitucional”. Además, la titular de Hacienda afirmó que es plenamente conocido el grado de crispación existente en Cataluña y que por ello “este Gobierno está pretendiendo el diálogo”, pero que “el problema es que algunas formaciones políticas creen que van a subir el número de votos a lomos de la confrontación” y que “esas actitudes sólo alimentan y hacen crecer el número de personas que quieren la independencia”.
Por ello, denunció el “discurso monocolor” de Ciudadanos sobre Cataluña y que “no le escucho hablar sobre las mejoras para los ciudadanos ni sobre las partidas sociales, sólo le escucho sobre Cataluña”. “No tienen ninguna solución viable y solo les inteesa azuzar el discurso anti independentista”, afirmó Montero, para a continuación preguntar “¿cuál es la solución, el 155 perpetuo? ¿Quitarles la autonomía? No les he escuchado qué pasa después de la aplicación del 155”. En este sentido, también se preguntó “cómo la fuerza mayoritaria en las últimas elecciones en Cataluña dice que no a unos Presupuestos que son buenos para Cataluña; cómo le dice que no a la subida del SMI; o cómo no quiere más recursos para Cataluña”.
Asimismo, Montero advirtió a Rivera que “no es más patriota por gritar más alto ‘viva España’ o por usar una bandera más grande” y que “no es usted quien reparte el carnet de españolidad”, y le acusó de “negar la realidad plural que tenemos en este país entre sus nacionalidades y sus regiones”, además de defender la “trayectoria constitucionalista del PSOE, demostrada a lo largo de los últimos 40 años”, al tiempo que defendió que el Gobierno “no acepta chantajes de nadie”, en referencia a las formaciones independentistas.
También criticó que las continuas exigencias de Rivera sobre la convocatoria de elecciones y sus afirmaciones sobre la ilegitimidad de Sánchez como presidente responden a la “ansiedad” del líder de Ciudadanos “por ser presidente y llegar a la Moncloa”, para lo que no duda en “torpedear” al Gobierno y “manosear la Constitución y utilizarla cuando le interesa”.
Sobre este punto, afeó a Rivera la “foto de la vergüenza” del pasado domingo en la manifestación de Colón con Vox y que “se dejan abrazar por la ultraderecha”, además de que usaran “un manifiesto que era mentira”. “La gente está harta de tanta confrontación, la gente quiere que hablemos de las pensiones, de dependencia”, agregó.
Por otra parte, Montero recordó que en su etapa como consejera de Hacienda en la Junta de Andalucía negoció y aprobó tres presupuestos autonómicos junto a Ciudadanos, y que entonces la formación naranja “no planteaban que éramos unos irresponsables”.
Por último, la ministra aseguró que “los mercados creen en España”, poniendo como muestra de ello el nivel de la prima de riesgo, y desmintió la afirmación de Rivera de que los Presupuestos aprobados en 2018 por PP y Ciudadanos cumplieran el objetivo de déficit, ya que éste era del 2,2% y se cerró en el 2,7%, con críticas de la Airef, la Comisión Europea y otros organismos sobre su verosimilitud.