El diputado de ERC Gabriel Rufián, acompañado de un grupo de simpatizantes independentistas, ha tratado de superar a primera hora de la mañana el cordón de seguridad establecido en el perímetro de la Plaza de la Villa de París, situada frente a la sede del Supremo donde ha comenzado el juicio del Procés.
Según la Policía, Rufián no pudo este martes aproximarse ni acceder al Tribunal Supremo porque no se había acreditado para asistir a la primera sesión del juicio del ‘procés’, requisito que había fijado este órgano jurisdiccional para poder asistir en persona a esta vista oral.
Los policías impidieron a Rufián superar este perímetro porque se comprobó que no estaba entre los acreditados para asistir al juicio. En todo caso, las fuentes consultadas indicaron que el diputado de ERC podría haber franqueado este primer cordón si se hubiera identificado como parlamentario del Congreso, aunque, de haberlo hecho, tampoco podría haber entrado en el Supremo, ya que no se había acreditado para la sesión inaugural del juicio del ‘procés’.
En este sentido, entrevistado por TVE, Rufián sostuvo que los agentes no le habían dado ninguna explicación para impedirle el paso. “La respuesta es ‘no pasa nadie’. Es un escándalo”. Asimismo, desde la calle Génova, en las inmediaciones del Supremo, el diputado catalán dijo a los periodistas que «si fuéramos Vox nos dejarían pasar».
Según explicó, él y otros simpatizantes independentistas trataron de acceder a la Plaza de la Villa de París para atender a los medios de comunicación, pero no les dejaron pasar. Añadió que emplearon una hora en intentar acceder al Supremo, algo que no consiguieron.