El Pleno del Congreso de los Diputados debatirá el próximo martes, a partir de las 12.00 horas, y el miércoles, a partir de las 9.00 horas, las seis enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Ciudadanos, ERC, PDECat, Foro y Coalición Canaria para rechazar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019.
De esta forma la tramitación del proyecto de cuentas públicas podría tener los días contados, ya que la mayoría parlamentaria que suman estas seis formaciones rechazaría el proyecto presupuestario y lo devolvería al Gobierno, quien entonces tendrá que decidir si presenta un nuevo proyecto o, por el contrario, se queda con las cuentas prorrogadas de 2018.
En este segundo caso se abrirá la cuestión de si el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, decide adelantar a 2019 la convocatoria de elecciones generales, tal y como diversos miembros del Gobierno han señalado en los últimos meses que podría ocurrir en caso de que no se aprobasen los Presupuestos. En este sentido, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, señaló el viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que si no hay Presupuestos la legislatura se acortará.
Las posibilidades de que el proyecto presupuestario supere la votación del miércoles y continúe su tramitación dependen de que ERC y PDECat cambien de parecer y retiren sus enmiendas y voten en contra. El Ejecutivo necesita recabar los apoyos que le dieron la Presidencia a Sánchez en la moción de censura del pasado mes de junio de 2018, sumando los votos de ERC y PDECat a los de Unidos Podemos, PNV, Compromís y Nueva Canarias.
El primer grupo parlamentario en registrar su enmienda a la totalidad fue ERC, quien el pasado martes la presentó en el Congreso de los Diputados criticando que “el Gobierno se haya dejado arrastrar por la derecha española y niegue la posibilidad de encontrar una vía de solución» a la situación política en Cataluña. En la rueda de prensa posterior al registro de la enmienda, su portavoz en el Congreso, Joan Tardà, insistió en la doble petición de ERC de que la Fiscalía retire sus acusaciones en el juicio del 1-O y en establecer una mesa de diálogo entre los partidos soberanistas catalanes y el PSOE y Unidos Podemos, «a ser posible» con un mediador internacional.
Ese mismo día el Gobierno anunció la creación de una figura, la del “relator”, que actúe como coordinador de las reuniones de la mesa de partidos impulsada por el Ejecutivo para dialogar con la Generalitat y las formaciones independentistas. ERC respondió a dicho anuncio señalando que no es suficiente, al considerar, según señalaron fuentes del partido a Servimedia, que “eso es un notario” y que lo que ellos piden es un “mediador”.
Por su parte, el pasado lunes el PDECat anunció que también presentaría su propia enmienda si el Gobierno español no ofrece a la Generalitat de Cataluña «una mesa de diálogo bilateral» sobre el conflicto político que incluya «un mediador neutral». Finalmente, este viernes la registró aunque dejó “la puerta abierta” a cambiar de opinión hasta el propio día 13, cuando se producirá la votación, si el Gobierno garantiza que “habrá mesas para el diálogo” y que se practicará con “la concreción necesaria” para tratar aspectos como “el derecho a la autodeterminación”.
En este sentido, el viernes Calvo apuntó que los independentistas no aceptan la propuesta del Gobierno sobre la mesa de partidos y el relator, y reiteró que el Ejecutivo nunca aceptará la autodeterminación de Cataluña, pues sólo plantea “salidas democráticas en el ámbito de la legalidad”.
PARTIDO POPULAR Y CIUDADANOS
En cuanto al PP, la formación liderada por Pablo Casado registró el jueves su enmienda al considerar que los PGE son de “dudosa constitucionalidad y nula credibilidad” y que con ellos el Gobierno busca “perpetuarse en el poder a costa del interés general”. Para los populares, el proyecto de Presupuestos supone “más impuestos, menos crecimiento y menos empleo”, a la par que “más déficit, más deuda y suben el gasto por encima de lo que puede permitirse nuestra economía”.
Respecto a Ciudadanos, registró su enmienda el viernes argumentando que las cuentas públicas son un «chantaje» de los independentistas catalanes y que suponen la «humillación» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al aceptarlo. Asimismo, considera que los Presupuestos son «exactamente lo contrario a lo que necesita España» porque las cuentas «no cuadran, incluso antes de que los populistas y los separatistas introduzcan sus enmiendas, que en casi todos los casos supondrán más gasto y menores ingresos».
La otra formación que también registró el viernes su enmienda fue Coalición Canaria, al considerar “injusta e inadecuada respuesta y tratamiento que el mismo da al conjunto de la Comunidad Autónoma de Canarias en virtud de los acontecimientos y antecedentes que preceden a este proyecto de ley”. “No se produce una correspondencia entre los recursos que los Presupuestos destinan a Canarias y los que por ley se debieran transferir, existiendo una diferencia superior a los 400 millones de euros”, denuncia en su enmienda la formación liderada por Ana Oramas.
Por otro lado, formaciones como PNV y Compromís anunciaron a lo largo de la semana que no presentarían enmienda a la totalidad, facilitando que la tramitación continúe para poder presentar enmiendas al articulado. De igual forma, tampoco han presentado enmiendas a la totalidad ni Unidos Podemos, formación que en octubre de 2018 cerró un acuerdo presupuestario con el Gobierno, ni Nueva Canarias, socio electoral del PSOE.