El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, señaló este sábado que no se descarta el fallo humano en el accidente ferroviario de Rodalíes que se produjo el viernes por la tarde en Barcelona y apuntó que si se invierte más “podemos hacer más irrelevante el factor humano”.
Así lo dijo el ministro en declaraciones a los medios en Barcelona, a donde se desplazó hoy para trasladar el pésame a los familiares de la maquinista fallecida tras el choque de dos trenes de Rodalíes a la altura de la estación de Castellgalí (Barcelona) y desear la pronta recuperación a los heridos, así como conocer los primeros pasos de la investigación. Acudió acompañado del presidente de Renfe, Isaías Táboas, y la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera.
Ábalos explicó que el choque no se ha producido por un fallo en el sistema de frenado de los trenes, sino que “el problema es que ha habido un tren que se ha metido en otra dirección, ése es un hecho, el tema es por qué se ha metido en otra dirección”.
Indicó que en un máximo de dos días estará listo el informe “sobre los hechos” de este accidente.
El ministro señaló que con una red más automatizada y “con más inversiones de las que ha habido en los últimos años, en varios años, evidentemente se compensaría en buena parte de lo que es el factor humano”.
Además, lamentó que el sistema no esté más modernizado, no solamente en España, sino en Europa, y agregó que “si invertimos más, podemos hacer más irrelevante el factor humano, ése es el propósito de este Gobierno”.
Renfe y Adif informaron este sábado en una nota que han iniciado los trabajos para normalizar la circulación entre las estaciones de Manresa y Sant Vicenç de Castellet, donde se produjo el accidente ferroviario. Una vez recibida la autorización por parte de la autoridad judicial, sobre las 11.00 horas se han iniciado las labores previas para el encarrilamiento de los trenes, su posterior retirada y la reparación de los daños en la infraestructura. Para ello, se ha movilizado un tren taller, vagonetas de electrificación y otra maquinaria, además de técnicos especialistas.
La primera previsión para el encarrilamiento de los trenes es de 40 horas desde el inicio de los trabajos, a las que habrá que añadir el tiempo necesario para la reposición de las instalaciones dañadas, cuyo alcance todavía se está evaluando y que se estima en otras 17 horas, con lo que en algo más de dos días podría normalizarse la circulación.
Durante el período de interrupción del servicio se ha establecido un Plan Alternativo de Transporte por carretera entre Sant Vicenç de Castellet y Manresa para los trenes de la línea R4 y entre Sant Vicenç de Castellet y Calaf para los viajeros de la línea R12
Renfe y Adif especificaron que “a la espera de recabar toda la información necesaria y con toda la prudencia que es aconsejable ante una situación como esta, habrá que determinar por qué uno de los trenes no circulaba por la vía correcta” y que el Reglamento General de Circulación permite la circulación a contravía en una serie de circunstancias específicas y bajo estrictos controles de seguridad.
(SERVIMEDIA)