El cadáver de una mujer checa de 61 años fue encontrado junto con el de otra mujer de 90 en la ciudad de Chodov, República Checa.
Los cuerpos pertenecían a una madre y su hija. El de la mujer de 90 años estaba momificado.
Según el informe policial, la hija conservó el cuerpo de su progenitora, fallecida en 2016, para continuar cobrando el dinero de su jubilación, tal y como ha informado el medio local ‘Mlada Fronta Dnes’.
Las autoridades confirmaron que ambas mujeres murieron por causas naturales.