La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, llevará mañana directamente al Consejo de Ministros la ‘Agenda del Cambio’, un paquete de reformas dirigidas a promover la España que se quiere a futuro, para aprovechar el efecto sorpresa y evitar filtraciones.
Las iniciativas contenidas en el orden del día del Consejo de Ministros se tratan normalmente en la reunión de subsecretarios y secretarios de Estado de los miércoles para preparar la agenda de trabajo del Gobierno, salvo excepciones.
La ‘Agenda del Cambio’ lo será al haber decidido la titular de Economía hacer uso de un procedimiento conocido como «sobaquero» y que se refiere a proyectos presentados de forma directa por los ministros.
Se conoce que involucrará a múltiples ministerios, sobre todo los de corte económico, aunque sin demasiada visibilidad sobre la letra pequeña acerca del número de normas a las que afectará o incluye y su ámbito de actuación, si bien, a juzgar por las pistas facilitadas por la propia Calviño a lo largo de esta semana, será ambicioso en su enfoque.
La ministra ha explicado en un artículo en ‘El País’ que España necesita abordar reformas para mejorar su capacidad de crecer de forma «equilibrada e inclusiva, beneficiando al conjunto de la población» sin fiar, como hasta ahora, la recuperación a las inercias intrínsecas y de mercado.
La falta de intervención en esa línea, cuyas directrices no han transcendido, ha permitido que la economía crezca y recuperar empleos destruidos con la crisis pero manteniendo una «baja productividad», o un «aumento de la desigualdad social muy relacionado con el mercado laboral», un paro estructural «inaceptable» mientras que la contratación adolece de bajos salarios y alta temporalidad.
No fiar exclusivamente a que «el ciclo resolviese todos nuestros problemas, cosa que es ilusoria, sino que tomase medidas» y pensando en «qué país queremos para el futuro» en un horizonte hacia el ejercicio 2025 ó 2030, ha detallado en otras entrevistas.
Bajo lo que llama ‘Agenda del Cambio’ ha indicado que se incorporarán medidas para, con las lecciones de la crisis aprendidas, tratar de establecer un modelo económico que garantice «empleos dignos», que pare la despoblación de algunas áreas del país, que «termine con la pobreza extrema» o cierre la brecha de género.
En ese proyecto figuran otras iniciativas para poner las bases para una transformación tecnológica y digital, que aumente la innovación y las nuevas tecnologías y aborde retos como el del camcio climático, además de progresar hacia «una administración más eficiente al servicio de la ciudadanía».
La propia ministra ha englobado dentro de esa ‘Agenda del Cambio’ actuaciones ya aprobadas o anunciadas, como la apuesta por la disciplina fiscal, con la reducción del déficit y la deuda.
Otras medidas en marcha que entrarían bajo su paraguas serían iniciativas para que la industria alcance el 20% del PIB, la subida del salario mínimo interprofesional en un 22,3% este año, la previsión de reordenar el sistema de subsidios por desempleo o la equiparación de las prestaciones de maternidad y paternidad.