La cadena de supermercados, Mercadona, ha anunciado un cambio que afectará a todos sus clientes independientemente del establecimiento que elijan para hacer su compra.
La dirección de la empresa quiere contribuir a la defensa del medioambiente, y por ello ha optado por un nuevo material para sustituir las bolsas en las que habitualmente sus clientes se llevan los artículos que han adquirido.
El objetivo es que progresivamente, como muy tarde en el mes de abril, las bolsas de plástico actuales serán cambiadas por otras de papel, rafia o reciclables, que además están fabricadas con 3.000 toneladas de plástico procedente de los embalajes recuperados en sus tiendas.
Una alternativa, esta última, que implica que clientes, empleados y proveedores hayan colaborado para poner en marcha esta iniciativa de Economía Circular donde prima el aprovechamiento de los recursos, la reducción, la reutilización y el reciclaje para alargar la vida de los materiales y evitar que acaben en el vertedero.
Con esta medida, los clientes podrán escoger para realizar su compra diaria entre la tradicional cesta de rafia de 50 céntimos, una bolsa de papel de 10 céntimos, y una bolsa reutilizable y reciclable con un contenido de plástico reciclado entre el 50% y el 70%, también de 10 céntimos.
Además, la compañía ha instalado un nuevo mueble para las bolsas de plástico que utilizan los clientes en las secciones de frescos, dotado de un nuevo sistema dispensador que reduce el despilfarro. Asimismo, está previsto que estas bolsas sean sustituidas por otras de material compostable antes de 2021.