Cuatro ejemplares de la especie invasora polilla del boj, procedente de Asia y especialmente dañina con la planta que le da nombre, han sido encontrados por un equipo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en el Real Jardín Botánico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
“Si su presencia en Madrid fuese permanente, probablemente causaría muchos daños en los boj ya que es una planta que recientemente está siendo muy utilizada en jardinería ornamental por toda Europa”, explicó la investigadora del departamento de Biodiversidad, Ecología y Evolución de la UCM Irene Gómez Undiano en el momento del estudio.
Aunque los investigadores no pueden asegurar cómo se ha producido la introducción de esta especie en Madrid, todo apunta a que el “uso ornamental del boj ha propiciado su comercio, y con él la dispersión de esta especie, que tiene una gran capacidad de adaptación”.
“Esta especie se considera invasora puesto que ha tenido la capacidad de ampliar su área de distribución desde Asia, colonizando aquellas zonas a las que ha llegado de forma antrópica, independientemente de que haya ocurrido de manera intencionada o accidental”, indicó Gómez Undiano.
El primer ejemplar que se detectó en Europa fue en Alemania, en 2007, y a partir de ahí se ha detectado en otros 24 países. En España, por primera vez, se observó oficialmente en Galicia y Cantabria en 2014 y, posteriormente, en Cataluña en 2017, todas comunidades del norte cuyo ambiente propicia su expansión. Hasta ahora no se había detectado ningún individuo en la zona central del país, según los responsables del estudio.
La investigadora y bióloga Patricia Martínez Ovejero añadió que “esto, sumado a los daños que producen tanto en los boj utilizados en parques y jardines como en el resto de estas plantas que están presentes en la península, hace que esta especie sea considerada una plaga y pueda conllevar graves pérdidas económicas”.
Sin embargo, de momento las científicas tranquilizan porque podría tratarse de un hecho aislado, ya que los cuatro individuos son machos y los parques de Madrid no cuentan con registros de la especie.