Una granada de mano de la Primera Guerra Mundial fue hallada en un cargamento de patatas compradas en Francia y cuyo destino era una fábrica de Hong Kong.
El explosivo fue localizado en la fábrica Calbee Snacks, y según los artificieros no suponía un peligro.»La granada estaba en un estado inestable ya que fue accionada pero no había explotado», declaró a la prensa el comisario Wilfred Wong Ho-hon.
Los especialistas trasladaron la granada, de un kilo de peso, hasta una alcantarilla donde la hicieron explotar.
Las primeras hipótesis apuntan a que la granada pudo caer sin estallar en un campo de Francia durante la I Guerra Mundial. Con el tiempo el campo se dedicó al cultivo y la patata pudo haber sido recogida como un tubérculo más.
«Si estaba recubierta de barro, seguramente fue abandonada por los soldados durante la guerra», declaró Dave Macri, especialista en historia militar de la Universidad de Hong Kong al ‘South China Morning Post‘.
«Luego cubrieron la trinchera y se convirtió en un campo», aclaró.