El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, defendió este miércoles que el trabajo de esta institución “no es el de la bola de cristal” y aseguró “nunca” en su vida ha “falsificado” un dato ni ha “sesgado” una opinión por sus vínculos con el PSOE.
Tezanos se pronunció en estos términos al comparecer en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, tras ser cuestionado desde su nombramiento por pertenecer a la Ejecutiva de Pedro Sánchez, cargo al que renunció una semana después de haber sido nombrado responsable del instituto demoscópico.
El presidente del CIS aseguró ante los parlamentarios que llevaba tiempo queriendo comparecer en el Congreso al ver cómo “se estaban difundiendo interpretaciones erróneas” por la “falta de información suficiente” de las tareas de este organismo.
Defendió que en este momento la encuesta del CIS es “más rigurosa” y negó que su barómetro mensual haya perdido prestigio. Es más, sacó pecho de que el número de visitas a la página web ha aumentado y remarcó que para la comunidad científica “no está perdiendo prestigio”.
Se mostró “muy honrado” de haber pertenecido al PSOE, pero subrayó que “nunca” ha “sesgado” una opinión por su vinculación a un partido. “En mi vida yo nunca he falsificado un dato. Falsificar un dato es engañarse”, prosiguió Tezanos.
Es más, trasladó que “es imposible cambiar un dato” e invitó a los diputados a visitar un día el CIS para ver todas las fases y que “todo está en manos de los profesionales”. Explicó que las encuestas fallan básicamente por la cocina y no por los datos primarios y que si se hacen proyecciones es porque hay una fracción de los encuestados que “no dicen lo que piensan”.
Tezanos incidió en que el trabajo del CIS “no es el de la bola de cristal” y que lo que pretende es “dar información fiable”. Abogó por “publicar los datos brutos”, que es lo que es el “comportamiento” que se le puede “exigir” a este centro.
En el caso de Andalucía, reconoció que hubo un “fracaso” de pronóstico, pero no solo en el CIS, sino de “todas las casas que hicieron encuestas”. En estos comicios, expuso, “más del 50% de los encuestados en ese momento no tenían decidido a quién votar”, y defendió que otros hubieran sido los datos si se hubieran hecho a una semana de la cita con las urnas.
