Los Guardias Civiles que velan por la seguridad de la casa que Pablo Iglesias e Irene Montero mantienen en el municipio madrileño de Galapagar se han quedado sin luz ni calefacción,ñ por las protestas vecinales. Al parecer, los vecinos de los líderes de Podemos habrían denunciado el exceso de ruido que producen los generadores de energía colocados en el exterior, lo que habría llevado a su desconexión.
La garita prefabricada fue instalada este martes fuera del recinto de la vivienda y, según ‘El Mundo’, «al lado se colocó un compresor dentro de un remolque para abastecer de energía la estancia pero desde primera hora de la tarde los vecinos han llamado a la Policía Municipal y al Ayuntamiento para protestar por el ruido provocado por el generador». El Consistorio ha asegurado que la orden de apagado procede de la propia Guardia Civil.
A la falta de luz y de calefacción, a los agentes se les suma la incomodidad de no tener baño en la caseta, aunque fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles citadas por ‘ABC’ subrayan que «los dueños de la vivienda les permiten la entrada para que puedan hacer sus necesidades o beber agua».