Marites Fortaliza, de 53 años, es una empleada doméstica que lleva trabajando para la familia Stephens 18 años. Cuando llegó a la casa el pasado viernes, la familia se marchó de fin de semana y ella quedó atrapada en el ascensor sin posibilidad de llamar a nadie, hasta que el lunes fue rescatada por los bomberos.
Cuando regresaron el lunes a su casa, la familia Stephens constató que el ascensor se encontraba bloqueado y llamaron a los bomberos. Según explicó el portavoz, el aparato se encontraba detenido entre el segundo y el tercer piso. Forzaron la puerta y encontraron dentro a una persona que dijo que llevaba allí desde el viernes. Marites se encontraba aparentemente en buen estado de salud, pero aun así fue trasladada al hospital para un reconocimiento.
La familia ha confirmado que Marites se encontraba «deshidratada pero estable» y que era «un valioso miembro de la familia desde hace 18 años». Además, se han comprometido a «investigar las causas del desgraciado accidente».