La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (ASFC) retuvo a un hombre que llevaba en la maleta 5.000 sanguijuelas vivas, que pretendía importar ilegalmente. El pasajero fue detectado gracias a la labor de los perros entrenados para detectar contrabandistas, que olfatearon su equipaje.
Según ‘Fox News‘, el hombre no fue detenido, pero tendrá que personarse ante el juez el 15 de febrero por importar ilegalmente una especie regulada sin los permisos adecuados. Actualmente, el precio del ejemplar se encuentra en torno a los diez dólares por individuo, debido a su alta demanda en aplicaciones médicas, lo que ha provocado la desaparición de algunas especies.
Sin embargo, ahora el futuro de los 5.000 ejemplares retenidos es complicado. No pueden ser liberadas en el país, ya que no se trata de una especie autóctona y podrían poner en peligro el funcionamiento de los ecosistemas. Así que por el momento han sido repartidos entre museos y centro de investigación.