Un hombre de Reus (Tarragona) fue detenido el fin de semana por conducir un coche en llamas bajo los efectos del alcohol y sin permiso de conducir.
Fue la Policía Local la que dio el alto al conductor al percatarse de que los asientos traseros de su coche ardían mientras circulaba por la calle. Al bajarse del vehículo, el infractor intentó apagar el fuego con sus propias manos por lo que sufrió quemaduras y precisó de atención médica en el Hospital de San Juan, donde fue trasladado, tal y como informa ‘Reus Digital’.
Los análisis revelaron una cantidad de alcohol de 1.3 mg en sangre.