El recibo de la electricidad de un consumidor medio ha alcanzado los 60,39 euros en lo que va de enero, lo que supone una subida del 6,7% con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando costó 56,58 euros.
Según el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con respecto a diciembre el recibo sube levemente, un 0,6%, puesto que el mes pasado alcanzó los 60,04 euros en este periodo.
De esta manera, en términos mensuales en enero sigue la leve tendencia al alza iniciada en diciembre, que llegó tras las caídas de octubre y noviembre, que rompieron con las fuertes subidas experimentadas desde mayo. De hecho, la bajada de octubre se produjo gracias a que el Ministerio de Transición Ecológica decidió durante ese mes suspender la aplicación del impuesto del 7% a la generación eléctrica, medida que también convalidó el Congreso de los diputados.
En cuanto a la evolución del coste de la electricidad con respecto al año pasado, en enero vuelve a subir tras bajar en diciembre, mes que rompió con los incrementos registrados desde mayo. Dicha evolución del precio de la luz se corresponde con la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh).
Estas oscilaciones en el precio de la electricidad se producen básicamente por las variaciones en el coste de producción, que se incrementa cuando hay poca aportación de fuentes de generación renovable como el agua y el viento y mucha de fuentes fósiles más caras, especialmente el gas o el carbón. También se ven afectados por otros factores como el precio del petróleo.