A la 1.25 de la madrugada de este sábado los mineros que se habían introducido en el pozo de Totalán (Málaga) en busca del pequeño Julen se encontraron con el cuerpo sin vida del menor de dos años y medio.
Tras trece días de búsqueda, los equipos de rescate comunicaron a los padres de Julen la confirmación de la trágica noticia.
Durante más de 24 horas los ocho mineros de la Brigada de Salvamento descendieron a 63 metros de profundidad cavando la galería horizontal que conectó con el pozo donde cayó Julen.
La dureza del material obligó a la Guardia Civil a tener que realizar varias microvoladuras al encontrar roca dura muy similar a la que se encontró la perforadora.
Nuestro agradecimiento a todos los que desde toda España y desde todos los ámbitos han dado lo mejor de sí mismos persiguiendo un sueño que por desgracia no pudo hacerse realidad. Vuestro ejemplo de esfuerzo, tesón y valor en la búsqueda de #Julen quedará para siempre pic.twitter.com/0BjQBmvzgp
— Guardia Civil ?? (@guardiacivil) January 26, 2019