Wilmer Guaidó, padre del autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, es taxista en Tenerife desde hace 16 años.
En una entrevista en ‘Espejo Público’, ha contado que abandonó Venezuela, donde trabajada de piloto comercial, para buscar un futuro mejor, y así llegó a afincarse en Canarias. Sin embargo, su hijo ha querido seguir en su país, para luchar por lo que cree.
Ante algunos rumores que apuntan a que su hijo ha abandonado Venezuela, Wilmer ha confirmado que se encuentra en Caracas, pero en un lugar secreto por motivos de seguridad.
El padre de Guaidó ha aprovechado para defender cualquier crítica en torno a la iniciativa encabezada por su hijo para poner fin al régimen de Maduro, y ha denunciado que «las elecciones de mayo sí fueron una autoproclamación».
Wilmer Guaidó se emociona al describir cómo es su hijo @jguaido #PadreGuaidóESP ▶https://t.co/0U7VW2ki3O pic.twitter.com/yTiS1CAjzH
— Espejo Público (@EspejoPublico) 25 de enero de 2019
Precisamente en Twitter, y después de que fuentes cercanas a Guaidó hayan confirmado su disposición a ofrecer una amnistía a Maduro si da paso a la transición política, el autoproclamado presidente ha defendido los esfuerzos que llevan a cabo para lograr un gobierno de transición y elecciones libres.
Hermanos y hermanas estamos dando pasos importantes, haciendo lo que debemos hacer para lograr un gobierno de transición y tener elecciones libres.
Recuerden siempre, que si resistimos e insistimos esta lucha valdrá la pena.
¡Vamos bien, muy bien!#ElMundoConVzla pic.twitter.com/kLkRka2njS
— Juan Guaidó (@jguaido) 25 de enero de 2019
Por su parte, dirigente bolivariano, Nicolás Maduro, ha destacado su valentía, pero ha agradecido el apoyo recibido por países como China y Rusia y ha advertido que los venezolanos lucharán por defender al régimen.
Agradezco a Rusia, China, Turquía, y a todos los gobiernos y pueblos del mundo, por sus manifestaciones firmes y contundentes en respaldo del Gobierno legítimamente constituido que presido. Gracias por el apoyo decidido. ¡Venezuela no está sola! pic.twitter.com/zlDqDNRu7V
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 24 de enero de 2019
En este marco, la comunidad internacional se divide… y el presidente ruso, Vladimir Putin, que no dudaba este jueves en subrayar su apoyo a Maduro, ha criticado cualquier tipo de injerencia extranjera y advierte del riesgo de que provoque un baño de sangre.
Mientras, EEUU se niega a obedecer la orden de expulsión de sus representantes en Venezuela, pese a que Maduro le diera 72 horas y mantiene abierta la embajada, eso sí, con una «capacidad limitada a proveer servicios de emergencia a los ciudadanos estadounidenses en Venezuela» y ha evacuado a su personal no esencial.
Washington recomienda a los estadounidenses que habitan en el país que lo abandonen o que tengan suministros «para permanecer en casa».
El Secretario de Estado de EEUU, Mike Pomeo, ha instado a las fuerzas de seguridad a proteger y velar por la integridad de Guaidó, al tiempo que ha pedido a los países de la Organización de Estados Americanos que se alineen con la democracia; y ha prometido la ayuda norteamericana para Venezuela.
EE.UU. es amigo de #Venezuela y del pueblo venezolano. Ustedes han sufrido durante mucho tiempo bajo el régimen socialista corrupto de Maduro. Los apoyamos y estamos listos para ayudarlos a comenzar el proceso de reconstrucción de su vida, país y economía. #EstamosUnidosVE pic.twitter.com/w7BFGSmrf6
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) 25 de enero de 2019
En cuanto al resto de respuesta internacional, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha felicitado a Guaidó pero no le ha reconocido su autoproclamación como Presidente y no va a dirigir la postura de la UE. De momento, van a continuar los contactos entre los países europeos que sólo han mostrado su apoyo a Guaidó, pero no le ha reconocido como presidente en funciones.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani ha sido el único que ha abogado por la marcha de Maduro y ha anunciado Eurocámara votará la postura oficial la semana próxima.
Más allá de las posiciones políticas y de Estado,
Mientras, la tensión en Venezuela no deja de elevarse y divide a la comunidad internacional que se prepara para un «baño de sangre».