El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero aseguró este miércoles que lleva tres años realizando una labor de mediación en Venezuela con el presidente del país, Nicolás Maduro, para evitar que su crisis política, económica y social “acabe en una grave confrontación civil” y en un «choque violento».
Zapatero hizo estas declaraciones en un acto organizado por Servimedia con motivo de su 30º aniversario, donde mantuvo una conversación con el director general de esta agencia de noticias, José Manuel González Huesa, y a la que asistió la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet.
Durante el turno de preguntas, Zapatero bromeó que está “tan acostumbrado a las críticas” sobre este asunto que las críticas no le “afectan”. “Sé la tarea que he hecho, sé la tarea que hago y sé la tarea que haré”, comentó para ratificarse en las gestiones con Maduro, por las que ha recibido fuertes críticas de la oposición.
Zapatero adujo que Venezuela “no ha estado exenta y no está exenta de acabar en una grave confrontación civil”, lo que considera que de por sí ya ampararía cualquier gestión política. No obstante, admitió que esta labor diplomática “no se puede medir con los parámetros de nuestra democracia” porque aquí “tenemos la tentación de ponerle nuestros códigos culturales”.
Añadió que es una “tarea casi prepolítica” porque la sociedad venezolana está completamente dividida hasta el punto de que se habla de un “pueblo chavista” y otro “pueblo opositor”. Por eso, insistió en que es necesario “trabajar para que no haya un choque violento, para redundar en principios de convivencia compartidos y en las reglas del pluralismo, la alternancia y la básica cohesión social”.
Zapatero manifestó que “cualquier dirigente político, especialmente europeo y español, debería favorecer que no haya un conflicto civil” en Venezuela que tendría “consecuencias dramáticas” para todo el continente e incluso para Europa. “Si Venezuela acaba en un conflicto civil nos afectará mucho”, apostilló.
El expresidente del Gobierno abogó por “favorecer el diálogo y el reencuentro” entre los venezolanos y advirtió de que “eso no se consigue si demonizamos a una parte, jamás se consigue”.