Joie Henney, un hombre originario del estado de Pennsylvania (Estados Unidos) ha registrado a un caimán como su mascota de apoyo emocional.
El reptil de 1.3 metros responde al nombre de Wally y para Henney «es como un perro que quiere que lo quieran y lo acaricien», tal y como declaró a ‘York Daily Record‘. «Le gusta ocultarse en los armarios, derribar tachos de basura y ver televisión», continuó.
Además de con Wally, quien comparte su vida desde el 2015, Henney convive con otro cocodrilo más llamado Scrappy de dos años de edad. Los dos animales viven en una charca con una capacidad de 1.000 litros de agua, construída en una sala de estar.