El Tribunal del juicio por la salida a bolsa de Bankia ha dictado una providencia en la que da traslado a las partes a fin de que, tal y como ha hecho el Ministerio Público, puedan ofrecer a la Sala “posibles soluciones tendentes a solventar la situación de paralización de la causa por tiempo incierto en la que nos hallamos”, debido a motivos de salud de la fiscal, sin que la celebración de una única sesión para terminar el interrogatorio de Rodrigo Rato propuesta por el fiscal jefe Anticorrupción “palie, en puridad de concepto, tan indeseable escenario”.
La Sala considera que la solución ofrecida por el fiscal jefe Anticorrupción de celebrar –con el fin de dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 788.1 Lecrim- una sesión de la semana del 4 al 8 de febrero a los solos efectos de concluir el interrogatorio de Rodrigo Rato, “puede resultar inadecuada a los intereses de las otras partes, sobre todo de aquellos acusados no afectados por la responsabilidad penal deducida por el Ministerio Público respecto de los cuales, además, peticionó el sobreseimiento libre de las actuaciones en su escrito de conclusiones provisionales y que constituyen la gran mayoría de personas que se sientan en el banquillo (30 de un total de 34)”.
El juicio por la salida a bolsa de Bankia quedó suspendido el pasado 11 de enero cuando ya había comenzado a declarar el expresidente de la entidad Rodrigo Rato, que aún no ha concluido su comparecencia.
La vista se suspendió por enfermedad de la fiscal Carmen Launa. Fue la propia fiscal la que solicitó al tribunal la suspensión que se trasladó a la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que a su vez se dirigió a la Fiscalía Anticorrupción para preguntar si puede sustituir a Launa y cuándo se podría hacer el relevo.
Launa fue designada por la acusación pública como responsable de la vista oral del caso de Bankia después de que el fiscal que llevaba la causa, Alejandro Luzón, fuese nombrado jefe de la Fiscalía Anticorrupción. La fiscal dirigió las dos primeras sesiones del interrogatorio a Rato, que se inició el pasado día 8 y que todavía no ha terminado. En las dos jornadas celebradas, Launa y Rato protagonizaron momentos tensos, debido a que el expresidente de Bankia interrumpía a la fiscal y corregía parte de sus afirmaciones.
La vista oral por la salida a Bolsa de Bankia comenzó el pasado 26 de noviembre y en la misma se trata de determinar si Rato y otros 33 acusados sacaron la entidad a Bolsa en 2011 a pesar de tener constancia de que no era viable. Las acusaciones sostienen que esto se vio confirmado con el posterior desplome de las acciones de la entidad financiera.
Por ello, la Fiscalía pide cinco años de prisión para Rato por estafa a inversores, delito que también atribuye al exvicepresidente José Luis Olivas (cuatro años), al exconsejero José Manuel Fernández Norniella (tres años) y al ex consejero delegado Francisco Verdú (dos años y siete meses).
El escrito de acusación de la Fiscalía sostiene que los responsables de Bankia -formada por la fusión de Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caixa Laietana, y las de Ávila, Segovia y La Rioja- sabían que la nueva entidad no era sostenible por sí misma, por lo que trataron de obtener «a toda costa» los fondos necesarios.