El expresidente del Gobierno José María Aznar escenificó este sábado su respaldo completo y absoluto al nuevo proyecto político que está poniendo en marcha el PP con Pablo Casado al frente, de quien proclamó que es “un líder como un castillo” y al que pidió a los españoles que voten para conseguir un cambio político en La Moncloa porque es el único “seguro de cambio”.
Aznar protagonizó el principal discurso político de la segunda jornada de la Convención Nacional que los populares celebran en Madrid este fin de semana, a la que entró arropado por Casado y donde nada más subir al estrado recibió una ovación de los asistentes de casi un minuto de duración. Después, fue interrumpido en más de una decena de ocasiones con aplausos y dos largas ovaciones, especialmente cuando manifestó su admiración por el nuevo líder del partido y pidió que se vote al PP como garantía de cambio.
“No quiero dejar nada a la interpretación. Los votos que España necesita para responder contra este desafío son los votos que deben ir al PP y que desde ahora pido para el PP”, sentenció Aznar a más de cuatro meses para las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo y sin que haya previsión para la celebración de las próximas elecciones generales, que Pedro Sánchez pretende retrasar a junio de 2020.
Aznar afirmó que “el PP es el seguro de cambio” en España, frente a otras opciones políticas del centroderecha como Ciudadanos y Vox, especialmente al hablar del desafío independentista en Cataluña. Pero advirtió a los presentes en la Convención Nacional del PP de que “sin el liderazgo fuerte del PP el cambio no se producirá”. Adujo que “sólo un PP fuerte garantiza el cambio”. “No un cambio de por la mañana aquí y por la tarde allí, no un cambio de tal vez sí y un tal vez no, no un cambio que se confunde de objetivo”.
Señaló que “aquí hay que cambiar el Gobierno y no cambiar la Constitución, que es nuestra solución y no nuestro problema”. Para conseguir el objetivo resaltó ante la nueva cúpula del partido que “hay que pedir el voto de la esperanza y del patriotismo” y se felicitó de que al frente de ella esté Casado, porque es “un gran líder, un líder sin tutelas ni tuías”, como Manuel Fraga dijo del propio Aznar hace tres décadas al reunificar el centroderecha.
UN LÍDER COMO UN “CASTILLO”
Aznar realizó un paralelismo entre su figura y la de Casado porque los dos llegaron a liderar el PP con 37 años y porque ambos eran diputados por la provincia de Ávila. “La diferencia es que Casado es mucho más listo y sabe mucho más de política”, matizó respecto a lo que él mismo consiguió cuando tomó las riendas del partido en 1989.
Sin embargo, alertó a Casado de que “ninguno de tus antecesores lo tuvimos tan difícil y mira que las cosas no han sido fáciles para el PP” pero se mostró convencido de que el actual presidente del partido acabará consiguiendo su objetivo de llegar a La Moncloa porque “es un líder como un castillo”.
“Tenemos una persona que puede, quiere y sabe unir y sumar y estoy seguro de que cada vez más españoles van a reconocer en Casado la mejor razón para encontrar de nuevo su sito en esta casa común asentada sobre nuestros dos pilares del presente y el futuro: España y la libertad”, remachó.
Aznar aseveró que la Convención Nacional de este fin de semana representa “un paso muy importante, un gran paso adelante” para este partido pero debe convertirse en un “paso determinante para el futuro del PP” que sólo se apreciará con el tiempo porque cumple la promesa que Casado hizo en el Congreso Nacional del pasado mes de julio, donde venció a Soraya Sáenz de Santamaría, de que si él ganaba “nadie pierde”.
“Este partido se ha forjado en momentos difíciles pero nunca se ha construido sobre la derrota de nadie”, dijo quien unificó bajo las siglas del PP a conservadores, liberales y democristianos. “Nada se puede construir contando derrotados, sino contando amigos y aliados. Nada que merezca la pena se ha hecho restando, sino sumando”.
UNIDAD Y ACTUALIZAR EL PROYECTO
El expresidente intentó reforzar el mensaje de unidad que el PP trata de vender en esta Convención Nacional, en cuya inauguración participó ayer Mariano Rajoy y que hoy tiene como estrella principal a Aznar. Dejó al margen las críticas o insinuaciones de otros tiempos contra las políticas de su sucesor y sólo se refirió al gallego al bromear que los organizadores del cónclave popular habían puesto “a dieta” a los asistentes porque hay “solo un expresidente al día”.
Aznar pidió “actualizar el proyecto en el que han convivido liberales, conservadores y democratacristianos” durante décadas pero hacerlo “en el respeto a la libertad de todos” y abogó por “abrir aún más las puertas de esta casa común porque esa es la identidad del PP y eso es lo que quisimos que fuera y lo que tenemos que conseguir que siga siendo”.
Reafirmó la “vocación mayoritaria” que debe tener el PP y apeló a quienes se han distanciado del partido cuando han llegado las urnas en los últimos años para decirles que “tienen su casa aquí”. “A todos ellos les tenemos que escuchar, con atención, con humildad y con respeto”, especialmente, a quienes dicen cosas que “tal vez no nos gustan porque si los escuchamos podemos hacerlas cosas mejor y porque solo si les escuchamos podremos pedirles que nos escuchen”.
Finalmente, apuntó que lo que distingue al PP de otras opciones de centroderecha es que “sabemos lo que es gobernar” y por ello recomendó quedarse “lejos de las modas políticas estridentes, lejos de los alborotadores y de la arrogancia de los simplistas”. “Nacimos para sumar y para integrar y por eso preferimos el esfuerzo de convivir para crear una gran mayoría a la comodidad de la minoría porque solo juntos y solo muchos podemos hacerlo que España necesita”.
(SERVIMEDIA)