La Guardia Civil investiga las circunstancias que rodean la caída del pequeño Julen al pozo de Totalán (Málaga), con el objetivo de esclarecer si hubo algún tipo de negligencia por parte de la persona que hizo el pozo de 25 centímetros de diámetro.
El pocero ha sido interrogado por los agentes y, según su versión, tapó el agujero al comprobar que no había agua.
«Como el pozo no sirve y eso se queda como un embudo, le pongo una piedra gorda y cuando venga una retro mañana o pasado, pues se entierra y ya está. Después me he dado cuenta que aquello lo han modificado», ha asegurado a ‘El Programa de Ana Rosa’.
Sobre cómo está viviendo el rescate de Julen, confiesa que lleva «cuatro o cinco días sin dormir, mi mujer está fatal, está que no se puede levantar», asegura. «Me tienen dicho que no vaya [al lugar], pero mi mujer no quiere que ponga la tele, que no ponga nada y estoy agobiado».