El vicepresidente primero del Senado, Pedro Sanz, reprochó este viernes al Gobierno de España que “no ha contestado” a las peticiones para consensuar una fecha en la que Pedro Sánchez pueda comparecer para informar sobre su reunión con Quim Torra del pasado 20 de diciembre y denunció que ese comportamiento “no es normal”.
Sanz hizo estas declaraciones a su llegada a la Convención Nacional que el PP celebra este fin de semana en Madrid, donde explicó a los medios de comunicación la controversia surgida con el Gobierno de España esta misma mañana por la convocatoria de un Pleno en el Senado para el jueves 24 de enero a las 16 horas.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, denunció que el Senado había convocado ese Pleno sin hablar previamente con la Presidencia del Gobierno y consultar la agenda de Pedro Sánchez e incluso acusó al PP de utilizar las instituciones en su beneficio.
Sanz negó esa versión y adujo que la Secretaría General del Senado se ha puesto en contacto con el Gobierno para consensuar una fecha en la que comparezca Sánchez, hasta el punto de que se ha ofrecido a la Secretaría de Estado para las Relaciones con las Cortes la fecha del “31 de enero” pese a encontrarse fuera del plazo previsto.
El vicepresidente de la Cámara Alta adujo que el Reglamento “obliga” a convocar ese Pleno porque está solicitado por el PP, que cuenta con mayoría absoluta en la cámara. Explicó que la normativa obliga a celebrar ese Pleno “en el plazo de diez días” y recalcó que “el plazo máximo para convocar el Pleno es el viernes 25 de enero”.
A su juicio, “lo que no es normal” es que el Gobierno no haya respondido a las comunicaciones del Senado a través de la Secretaría General, que es “el cauce adecuado” para consensuar la agenda de las dos instituciones. “La Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes aún no ha respondido”, lamentó.
Sanz añadió que el presidente del Senado, Pío García-Escudero, “no puede desconvocar” el Pleno del jueves en el que debe comparecer Sánchez, sino que tendría que solicitarlo el propio PP como autor de la iniciativa o la Junta de Portavoces en un acuerdo por unanimidad. Por todo ello, confió en que este incidente “sirva para normalizar las relaciones” del Gobierno con la Cámara Alta aunque le resulte “incómoda” porque el PP cuenta con mayoría absoluta en ella.