El Gobierno se desentiende de las detenciones que se produjeron ayer en Girona por los incidentes del 1-O y que han sido criticadas desde el soberanismo catalán.
Esta posición la trasladó la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, a la Generalitat en la reunión que mantuvo en el Palacio de Moncloa con el vicepresidente Pere Aragonès y la consejera Elsa Artadi.
«En un momento de la reunión, los representantes del Gobierno catalán han mencionado las detenciones de ayer. La vicepresidenta ha señalado que esas actuaciones no corresponden al ámbito del Ejecutivo, sino del Poder Judicial», trasladaron fuentes gubernamentales.
Desde el independentismo se está pidiendo explicaciones al Ejecutivo. El portavoz del PDECat en el Congreso de los Diputados, Carles Campuzano, ha intentado sin éxito contactar con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
A su juicio, la “actuación de la Policía” es “absolutamente incomprensible” y “no ayuda a crear ese clima de confianza” por el que se está “trabajando”, según declaró a los periodistas en el Congreso.
El PDECat va a solicitar la comparecencia del titular de Interior para que explique el procedimiento que siguió la Policía para detener a una decena de personas por presuntos delitos de desórdenes públicos durante el aniversario del 1 de octubre.
Campuzano quiere “entender por qué demonios la Policía detiene a dos alcaldes y un grupo de ciudadanos sin ningún tipo de orden judicial”. Para el portavoz de la formación soberanista, se trata de “actitudes injustificables que crean un clima de crispación”.