Alrededor de 5.100.000 personas en España están en situación de pobreza energética, esto es, tienen problemas para pagar los suministros de calefacción, gas, electricidad y en menor medida de agua, y deben reducirlos.
Así lo resaltó este miércoles Antoni Bruel, coordinador general de Cruz roja España, en la presentación de su Boletín nº 17 sobre la Vulnerabilidad Social, centrado en ‘La vulnerabilidad asociada al ámbito de la vivienda y pobreza energética’.
Bruel indicó que estos más de cinco millones de personas son una cifra estimada por la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), de las cuales 855.000 recibieron ayuda de Cruz Roja en 2017, de los 1.700.000 beneficiarios de los proyectos de intervención social de la organización.
De ellos, solo el 19% utiliza el bono social, prosiguió Bruel, y el 54% dice no conocerlo. Respecto a la tarifa regulada (PVPC), sólo la utiliza un 3,5%, y el 90% asegura desconocerla.
Según la responsable del estudio, Susana Gende, la situación de pobreza energética implica que las familias tienen problemas para afrontar el pago asociado a calentar la casa, cocinar o mantener la luz encendida, «y tienen que elegir entre estas necesidades y otros consumos básicos».
Así, «más de la mitad de las familias atendidas por Cruz Roja se ven obligadas a elegir entre llevar una alimentación adecuada o calentar sus hogares», explicó.