En esta máquina de vending no encontrará los típicos bocadillos, bolsas de patatas o latas de refrescos. Los productos disponibles en su interior están básicamente elaborados a base de insectos: grillos, tarántulas o escarabajos, entre otros.
Toshiyuki Tomoda, un comerciante de 34 años, tuvo una idea para dar publicidad a su negocio de globos en la ciudad de Kumamoto, al oeste de Japón, e instaló una máquina expendedora de bocadillos hechos a base de insectos, chocolatinas de saltamontes y barritas energéticas con sabor a grillo.
El precio medio de un producto es de 6 euros. Solo en la primera semana de funcionamiento, las ventas alcanzaron los 80.000 yenes, un algo más de 620 euros, tal y como informa ‘Nippon.com‘
Al parecer, los insectos estén considerados como un manjar en el país nipón y los bocadillos realizados a base de estas larvas ya se vendían en muchos jardines botánicos pero no existía ninguna máquina como la de Tomoda instalada en ningún punto del país asiático.