La líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, reconoció este miércoles la “legitimidad” del Ejecutivo que presidirá el popular Juan Manuel Moreno Bonilla en la comunidad autónoma. Pero aseguró que no va a “disfrazar la realidad” de que “el partido mayoritario en esta Cámara es el PSOE».
Díaz, en su turno de intervención en el debate de investidura de Moreno, cargó contra el apoyo de Vox al PP para hacerse con la Presidencia de la Junta de Andalucía, partido que a su juicio ha dejado claro que “tiene la sartén por el mango”.
La dirigente socialista, que repitió varias veces que el PSOE es el partido que venció en las elecciones autonómicas, criticó que Moreno alcance el Gobierno al “apropiarse del voto de la extrema derecha”.
También se dirigió a quien fuera su apoyo para la investidura en la pasada legislatura y futuro vicepresidente, Juan Marín. Le espetó al líder de Ciudadanos en la comunidad que sostenga que desconoce el “pacto oculto” que han firmado PP y VOX porque, “como dice la canción: los amigos de mis amigos, son mis amigos”.
La dirigente socialista criticó en reiteradas ocasiones las políticas de “extrema derecha” que defiende Vox y afirmó, como “creyente”, que ahora que la Iglesia católica entró en el Parlamento –el portavoz Francisco Serrano citó el evangelio de San Juan- habrá que “recurrir más a las Bienaventuranzas”. “Nunca escuché a Cristo decir deportaros los unos a los otros como yo os he deportado”, manifestó en crítica directa a la expulsión de inmigrantes ilegales que promueve la formación de Abascal.
Pero en lo que más s cebó fue en la defensa de la igualdad de las personas, hombres y mujeres, y en la lucha contra la violencia de género. Citó una decena de “mujeres asesinadas”, con mención también a menores, a los que se les ha “arrancado la vida”.
En su intervención, Díaz también defendió a los trabajadores de la Junta ante quienes se refieren a ellos como «enchufados» y pidió al nuevo gobierno de Moreno que aclare si va a subir el sueldo a los altos cargos autonómicos y las empresas autonómicas que, según Vox, forman parte de la estructura “paralela” que se quiere reducir.
Concluyó como empezó, expresando la “tranquilidad” para los andaluces porque el PSOE, que es el que ha “ganado” las elecciones, reconoce la “legitimidad” del nuevo Gobierno andaluz pero advirtió que será el “dique de contención para los recortes, la involución, los retrocesos y para aquellos que quieran arrancarnos nuestro autogobierno”.
En la réplica, Díaz le trasladó a Moreno que “gobernar no es fácil” pero “apasionante” y le aseguró que ahora está en la “oposición”, recela de la “voluntad de mano tendida” que le brindó el día anterior, de la “voluntad permanente de acuerdo”, tras escuchar el “discurso revanchista”.
La líder de los socialistas andaluces, tras reconocer que puede “tener discrepancias” con su secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en cuestiones políticas, no orgánicas del PSOE, reivindicó que los Presupuestos Generales del Estado presentados devuelven a Andalucía” la dignidad y los recursos que Rajoy no hizo hace cinco años”.