La Policía Nacional ha detenido a los padres de dos niños pequeños que tuvieron que avisar a los vecinos de un incendio en su casa, mientras sus progenitores de origen ecuatoriano permanecían borrachos en otra habitación. La pareja está acusada de un delito de abandono de menores.
Según la Jefatura Superior de Policía, el fuego se desató la madrugada del domingo, hacia las 5 horas, por un cortocircuito que se produjo en las luces del árbol de Navidad, que seguía encendido.
Fue la hija menor, de 3 años y medio, quien salió de la casa a avisar a los vecinos, que dieron la alerta a los servicios de emergencia y entraron a rescatar al niño de 9 años que permanecía atrapado en una habitación llena de humo.
Cuando llegaron los Bomberos y los sanitarios, apagaron el pequeño fuego y atendieron a los ocupantes de la casa por intoxicación. Los agentes de la policía que localizaron a los padres de 38 y 30 años, dormidos y con síntomas de embriaguez, se los llevaron detenidos y dejaron a los niños al cuidado de un hermano de 18 años.
Según ‘El Mundo’, los vecinos declararon que los menores estaban «desatendidos continuamente« y que no era la primera vez que tenían que auxiliarles durante algún fin de semana que salían sus padres de fiesta.