Un centenar de personas, entre bomberos, Guardia Civil o efectivos del Equipo de Rescate e Intervención de Montaña, continúan dedicados a las labores de rescate de Julen, el niño de dos años que se cayó el domingo en un pozo en Totalán (Málaga), y del que se sigue sin tener ni rastro. De momento, no pierden la esperanza de encontrar con vida al pequeño. El Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias acompaña a la familia en todo momento.
Un túnel horizontal alternativo, aprovechando la pendiente de la ladera, es la nueva técnica que van a buscar los equipos de emergencia después de que el primer paso iniciado resultara fallido.
«De momento los geólogos están buscando la manera de realizar la galería porque lo que prima es la seguridad. Nosotros trabajamos con la idea de que el niño sigue vivo», ha asegurado el portavoz de la Guardia Civil.
Además se ha confirmado el desplazamiento desde Asturias de la brigada de Salvamento Minero de Hunosa, que llegará al aeropuerto de Málaga a bordo de un avión del ejército del aire. Ellos se encargarán de hacer, a mano, los últimos metros del nuevo túnel.